SACBD (COLD DUKE)

Capítulo 1

"Eres un niño que trae desgracias", dijo el Conde Katana, el padre adoptivo de Riv

La madre de Riv murió después de dar a luz. Riv no era tan hermosa como su madre. Era una niña fea con cabello oscuro y opaco, piel pálida como un cadáver y tenía un cuerpo plano sin curvas. Era una chica alta que no era linda ni tímida.

Cuando Riv tenía 14 años, hubo una solicitud de la familia real para enviarla como sirvienta. Su padre adoptivo estaba feliz de venderla por dinero.

El tiempo voló. Pasaron siete años.

A la edad de 21 años, Riv estaba a punto de morir. Miró alrededor de la vieja mazmorra oxidada donde estaba encerrada. Parecía que a nadie le importaría si ella moría aquí.

¿Qué salió mal en mi vida? Riv respiró hondo.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que fuí encarcelada?

Era pleno invierno, sus manos y pies se congelaron debido al intenso frío que se había filtrado bajo tierra y congeló todo el lugar.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que sintió hambre.

"No quiero morir..."

Riv había vivido desesperadamente, con la esperanza de liberarse de este lugar. Se había tapado los ojos, los oídos y cerrado la boca por si sabía algún secreto de la familia real. Se había disfrazado de fea durante tanto tiempo que olvidó cómo se veía.

Marianne... Marianne. Riv recitó el nombre de la persona que más odiaba.

Marianne.

La encerraron aquí porque sabía el secreto de la princesa Marianne.

"Tal vez realmente moriré aquí..."

Marianne.

La actual duquesa de Sentoren, Marianne se casó con el duque de Sentoren. Fue la única princesa de la familia real, que se casó con el mejor novio del país. Nadie en el palacio sabía que la joven princesa de aspecto angelical era en realidad promiscua y pródiga.

"¿Por qué debería estar encerrada? ¡¿Por qué?! "- Tenía los ojos ensangrentados y se tiraba del pelo. Levantó la cabeza, mirando las paredes de la mazmorra. Sus sentidos se habían agudizado en las profundidades de esta mazmorra subterránea.

"Aquí viene..." Escuchó pasos acercándose en la distancia.

Después de mucho tiempo, apareció una doncella, Elle, sosteniendo una antorcha. Detrás de Elle, la princesa Marianne estaba de pie con un pelaje blanco.

Riv no podía abrir los ojos porque estaba cegada por la antorcha que brillaba frente a sus ojos. Fue porque sus ojos se acostumbraron a la oscuridad de la mazmorra desde hace un tiempo.

Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, la expresión de Marianne se hizo visible frente a ella.

Marianne fruncía el ceño porque temía que su abrigo pudiera ensuciarse. Miró a Riv y dijo: "¿Reflexionaste sobre ti mismo mientras estabas atrapado aquí?"

"... Princesa Marianne" .

"¿Por qué no rezas como siempre?" Riv se atragantó con las palabras de Marianne.

"Si lo hago, ¿me salvarás? "

Puedo pensar en ello. Los labios de Marianne se curvaron en una sonrisa angelical, pero Riv no se dejó engañar.

"¿Dónde me equivoqué, princesa Marianne? "

"Ni siquiera sabía que la princesa estaba embarazada".