III

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Acenix se despertó, el sol entraba por una pequeña ventana

El se quería estirar pero noto algo, tenía un brazo alrededor de el se giró y quedó frente a frente con aquel labrador

Se sentía nervioso, estaban tan cerca, Acenix no sabía porque pero se sentía tan cálido estar en los brazos de aquel perro

En un instinto solo se acurrucó en el pecho del perro volviendo a quedar dormido

Acenix se despertó de golpe, ¿Cuánto había dormido?, Volteó a su lado y el perro no estaba

Se talló los ojos mientras se estiraba, no se quería levantar pero tenía hambre

Escuchó como unas ollas chocando entre si, ¿Qué estaba pasando en la cocina?, Se levantó y abrió la puerta

Mike estaba en la cocina

Al parecer haciendo el desayuno

Mike: Buenos días

Acenix: Buenos ¿Días?, ¿Qué estás haciendo?

Mike: Pues, ayer hiciste la cena.....y yo bueno.....quiero.....regresarte el favor

Acenix: Pues gracias, ¿Qué hiciste?

Mike: Hize pan con queso y....

Acenix: ¡Leche!

Acenix vio el líquido y saltó hacia Mike, el perro en instinto lo cargo

Acenix pego su cabeza en su pecho y empezó a restregarse mientras ronroneaba

Mike no sabía que hacer y Acenix terminó dándose cuenta de lo que estaba haciendo

Lentamente se separó de Mike para no lastimar su pata

Acenix: Yo..yo....lo...lo siento.....esque me puse muy feliz y....

Mike: Si descuida entiendo

Mike miro como Acenix se ponía rojo, su pelaje se veía hermoso cuando tenía esa tonalidad rojiza

Mike: Bueno a probar esto

Acenix probó el queso, estaba tan bueno, hace mucho que no probaba el queso, las vacas del pueblo solían dar los productos de leche muy caros

El gato probó la leche y su cola se empezó a menear mientras su orejas estaban hacia abajo

Se sentía en el paraíso

Hace mucho que no consumía aquel líquido, la última vez que lo hizo fue cuando recibió su paga de la semana

Acenix: ¡Estuvo delicioso!

Mike: Me alegra que te haya gustado

Acenix: Oye, ¿Y tú qué haces aquí para divertirte?

Mike: Suelo pasar en el bosque, pero con tu condición no creo que sea buena idea

Acenix: Supongo tienes razón, pero tú me ayudarás

Mike: ¿Qué?

Acenix: Sip, tú me ayudarás a ir a pasear

Mike: Pero-

Acenix: Sin peros, me vas ayudar si o si

Acenix solo extendió sus brazos, Mike suspiro y se acercó, se agachó y se puso en posición "caballito"

Acenix se subió a su espalda

Acenix: ¡Muy bien!, ¡Vamos mi caballito!

Mike solo suspiro, salieron de la casa y Acenix estaba maravillado por la gran vegetación que había en aquel bosque, era todo un encanto, parecía un bosque de encantos

𝑬𝒍 𝑩𝒐𝒔𝒒𝒖𝒆 𝑬𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora