Entre Las Sombras - Libro #1 Bilogia AS. COMPLETO.

Veintinueve: La mala fama de la familia Miller.

Veintinueve: La mala famade la familia Miller.

A la familia Miller le tocaba y le costaba demasiado mantener los secretos de sus nietos bajo tierra, el dinero a veces no compraba la moral de todos los hombres o personas a su alrededor. Aunque ella quisiera mantener la reputación de su familia nadie quitaba que dentro de ella se encontraba, una drogadicta, una ninfómana, una ladrona, un gay de closet, un loco, una promiscua, a la cual se le acusaba de un asesinato.

Sabrina.

Debe ser loco y extraño que añore al hombre que amenaza con destruirme constantemente. Adam se a convertido en mi droga y como toda droga es destructiva, adictiva y encantadora. No podía dejar de pensar en él, las veces que follamos, las veces que reímos juntos, las veces en las que me ha protegido, no puedo dejar de pensar en Alondra, era como si él y yo hubiéramos activado algo en nosotros, algo que no queremos ponerle nombre. Pero ambos sabemos como se llama, nos cuesta gritarlo a los cuatro vientos.

Las clases ya habían terminado, podía contar los días en que Adam a dormido en su casa o los que yo he pasado con la suya compartiendo con sus amigos.

Y aunque suene loco desde que terminaron las clases y antes de venir a Boston, había dormido en su casa y él en la mía en distintas ocasiones. Llevaba años sin dormir una noche completa, pero con él lo hice y aquello esta mal. Aunque follar con Adam sea un placer, no puedo convertirlo en mi vicio.

Adam y yo nos encontramos esta noche en el almacén que mi madre jode por conservar, él me ayuda acomodar algunas cosas nuevas que llegaron al almacén, él las acomoda con orden, por colores y tamaños, mientras yo me lo como con la mirada. No pienso en la caja registradora, no pienso en los clientes o el personal solo en Adam. Por eso cuando me toma de la mano y me lleva a una esquina del almacén, no dudo en arrodillarme frente a él, lo escucho reír, mientras pasa su dedo pulgar en medio de mis labios. Paso mi mano por el bulto que se forma dentro de sus pantalones, estoy por desabotonar su pantalón.

—Sabes me rio de lo que pueda decir tu papá y su abuela sobre lo nuestro – dice con ironía –, ¿Qué crees que dirá tu familia de esto? Keisha no le gustara enterarse que su niña buena, se la chupa un Evans, que su niña buena, resulta ser un demonio insaciable y adicta al sexo.

—Las niñas buenas follan, Evans – desabotono su pantalón, su pene erecto está listo para mí, esperando por mí, lamo mis labios, alzo la mirada y su mirada brilla de diversión – y también maman, chupan y disfrutan.

—Tienes muy buenas palabras a la hora del sexo – me responde, él mismo baja su pantalón, dejando su erección a centímetros de mi boca – enséñame que no eres solo palabras, pequeña Miller.

Tomo mi cabello para que este no estorbe, alzo mi mirada unos segundos, luego mi mano procede a subir y bajar por su miembro con lentitud, lo escucho gemir por lo bajo, mi lengua se vuelve juguetona, pasando por la punta, como si lambiera uno de los helados más costosos y codiciados, Adam jadea y me gusta saber que lo disfruta, me da un poder de tenerlo en mis manos.

—Ahora yo te tengo en mis manos y puedo preguntar lo que yo quiera – le digo recordando nuestra conversación.

—Prefiero terminar masturba...

No termina de hablar cuando lo adentro a mi boca, lo saco y lo vuelvo a meter, quiero reírme al ver su cuerpo contrae mientras chupo su miembro, Adam está a segundos de caerse, presiona su espalda sobre la pared, mientras sus dedos se enganchan con suavidad dentro de mi cabello, me imagino a Dios observándonos con reproche, cuando lo saco de mi boca hay un hilo de baba entra la distancia de su miembro y mi boca. Estoy por seguir con mi proceso, cuando un grito me interrumpe.