𝕭𝖊 𝖍𝖆𝖕𝖕𝖞

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Desperté con un dolor de cabeza inmenso como mucho ardor y dolor en las manos. Era de noche, vi un plato de comida en la pequeña mesa al lado de mi cama y aparte una pequeña caja con una nota que decía > 𝘋𝘪𝘴𝘧𝘳𝘶𝘵𝘢𝘭𝘰, 𝘵𝘦 𝘷𝘪𝘴𝘪𝘵𝘢𝘳𝘦́ 𝘮𝘢́𝘴 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘪𝘦𝘳𝘵𝘦𝘴<  y después de esta simple línea habían 2 palabras más >𝘛𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰< la comisura de mis labios se curvó y vi de nuevo una mariposa naranja volando por toda la habitación hasta parar sobre la pequeña caja. Me recosté otra vez quejándome del dolor en mis manos, estaban rojas, hinchadas y sentía que me palpitaban con fuerza. Suspire voltee mi cabeza para disponerme a dormir otra vez, no tenía hambre tampoco quería soñar, mis pesadillas son las mismas cada noche, haciéndome recordar aquella promesa tan atormentadora y el dolor que me persigue. Cerré mis ojos y los volví a abrir cuando escuché una de las sirvientes decir "Príncipe! Espere! Que va a hacer? La princesa está herida y descansando!" Príncipe? Mis preguntas fueron respondidas en menos de un minuto cuando escuché su voz y me revolvió el estómago "No le tiene que decir a nadie solo serán unos minutos y me retiraré, me encargare si la despiden, lo prometo" la mujer iba a decir algo pero no lo termino cuando la vio abrir la puerta y cerrarla. Era Sunghoon, que hacía aquí? Dejo de recargarse en la puerta para dirigirse al borde de mi cama y sentarse allí. "Como te sientes?" Miles de preguntas tomaban forma en mi mente, porque vino? "Que haces aquí?" Susurré con la poca voz que me quedaba, el frunció el ceño y señaló mis manos rojas "Número uno no has respondido mi pregunta, número dos quería ver cómo estabas, cuando metiste las manos en el fuego ardiente... no sabia que hacer me aterroricé no lo vuelvas a hacer nunca, no quiero que te hagas daño te das cuenta lo que pu..." se calló cuando se dio cuenta que su tono comenzaba a subir. Mire a otro lado y respondí "Me duelen mucho las manos, me palpitan y cada movimiento que hago me duelen" Sunghoon me miro y saco una bolsa " Que es eso?" Cruzamos miradas y el solo sonrió y saco un pequeño medicamento que decía >Pomada para quemaduras< lo señaló "Hoy en día estas cosas están caras tuve que mandar a uno de mis hombres a que lo buscara en el pueblo" Se preocupaba por mi? Saco unas vendas blancas como la nieve "Vendas para tus manos que veo que no te han curado, porque no lo han hecho?" Me encogí de hombro fingiendo no saber. El tomó mi mano y me estremecí no por el dolor, ni siquiera estaba consiente de eso en el momento en que acaricio mi mano desnuda la cual quite rápidamente. Estaba lista para enfrentar otro tormento, otra persona a la que le arrebataría la vida, otro dolor con el que viviría comencé a llorar y cerré mis ojos esperando el destino tan aterrador "lo siento, te dolió?" Pregunto el como si tomo estuviera bien, el tomo mi mano otra vez con delicadeza y sin embargo nada sucedió. El me jalo del brazo para atraerme hacia el y apoyarme contra su pecho acariciando mi cabeza. Me sorprendí por tan repentino contacto y lágrimas y sollozos seguían saliendo de mi, el palmeo mi espalda y siguió acariciando mi cabello "Cuando era pequeño y lloraba, mi madre me acariciaba el cabello sobre su pecho y me cantaba una canción, ella dijo que a las mujeres a veces les calma que palmee su espalda, está funcionando?" Yo lo mire y se formó una peaueña sonrisa al escuchar tan semejante historia "oh, mi madre tenía razón" el tomo mis manos y empezó a aplicarles pomada mientras yo solo me mantenía callada "Y dime, si no te molesta te gustaría decirme porque empezaste a llorar" puse mi mirada hacia abajo el era el único que aunque me tocara no se fuera a ir, no moriría el merecía saber todo y asi fue como le conté cada una de las cosas que habían pasado con Suoh, al final termine llorando de nuevo y el logró calmarme tratando de comprender todo. "No sabia por todo lo que habías pasado" susurró el "Tienes hambre?" Pregunto para cambiar de tema, asentí. Con todas las lágrimas ya sueltas mi hambre se hacía más grande, después de que terminara de aplicarla pomada y poner las venda me entrego el plato de comida. Tome la cuchara pero solté un quejido, aún con la pomada y las vendas me ardían mucho. El sonrió y tomo la cuchara por mi, cogio un poco de arroz y metió la cuchara en mi boca y lo mire sorprendía, desde cuando había tanta confianza? Me pregunte "No tienes que hacerlo" proteste "De alguna u otra manera tienes que comer" iba a protestar cuando metió otra cuchara de arroz en mi boca.

𝕭𝖚𝖙𝖙𝖊𝖗𝖋𝖑𝖎𝖊𝖘 - 𝐒𝐮𝐧𝐠𝐡𝐨𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora