Desde que llegaste

Cap. 13 Si me muero

Hola chicas, gracias a las que siguen y comentan esta historia, que pronto llegará a su fin...

Muchas gracias...

Quedamos en:

Victoria: No, no hables...después te escucharé todo lo quieras, pero no hables me oyes...

Heriberto comenzaba a respirar con dificultad y comenzaba a sangrar por la boca.

Fer había desaparecido para pedir ayuda y Osvaldo había arrancado como una rata.

Heriberto: Mi amor...escucha... cuida mucho...

Victoria: No te atrevas a seguir hablando por favor...no digas más...

Victoria gritaba y lloraba estaba llena de sangre y nadie llegaba por Heriberto.

Él respiraba con dificultad, estaba perdiendo mucha sangre... luego ya no pudo recordar más, menos Victoria, que al verlo respirar con tanta dificultad entró en una crisis nerviosa que la hizo perder el conocimiento.

Continuara...

Cap.13 

"Si me muero
Si yo me muero
De amor que muera
Y que cuando muera que sea de amor por ti"

8 meses después...

Victoria: ¿Extrañas a papi mi vida? (hablándole a su vientre que ya pronto volvería a la normalidad) yo también lo extraño mucho... 

Se acerca Fer cuando escucha a su madre hablando sola en la habitación de la gran hacienda, que el amor de su había construido para vivir con ella. 

Fer: ¿Estás hablando sola nuevamente mamá?

Victoria: Claro que no mi amor, estaba hablando con tu hermano, este jovencito está muy inquieto, creo que ya quiere nacer.

Fer: Ay sí...ya quiero que nazca. (Se acerca y besa el vientre de su madre) para sacarlo de paseo y y jugar con este príncipe maravilloso. 

Victoria: Ya falta poco amor, ¿sabes? nunca imaginé tener otro hijo, y menos a esta edad, pero cuando Heriberto llegó a mi vida todo cambió, el solo trajo felicidad a nuestras vidas.

Fer: En eso tienes toda la razón mamá... El doctor fue como un bálsamo en medio de todo lo que estábamos pasando. Pero no recordemos cosas tristes...¿Quieres comer helado?

Victoria sonrío: Claro mi vida, ya no puedo moverme pero, vamos por ese rico helado. ¿Sabes si tu hermano vendrá hoy día.

Fer: Dijo que si, dejaría  María en la vecindad y vendría a pasar la tarde con nosotras. Victoria quiso llorar, pero, Fer la detuvo de inmediato.

Ahhh no mamá, sin llorar. No tienes que seguir llorando más por María, ella se pierde el amor y cariño que solo una madre entrega, además eso no le hace bien al bebé.

Victoria: En eso tienes razón...ahora si vamos por ese helado.

Luego de esa corta pero amena conversación con la que hasta el momento era su hija menor, Victoria bajó por su helado, era algo que había comido en todo su embarazo.

Siguieron conversando con Fer en el jardín. Su vida había cambiado drásticamente en un par de meses. Había amado con mucha intensidad, como nunca imaginó, y ahora esperaba al ser más amado, su bebé, el príncipe que revolucionaría su vida. Las cosas con María no habían cambiado, aunque cuando pasó aquello con Osvaldo, ella no se alejó nunca de su lado, la acompañó mientras estuvo en la clínica a punto de perder a su bebé por todo lo que había sucedido, pero, luego de eso, volvió a ser la María de siempre.