"Ensueño"/NaHyuck. OS

5

Hana está sentada en la silla frente a la isla de la cocina. Juega con sus dedos, mirando de reojo a sus padres; Jaemin leía cosas en el celular mientras mordía donas hechas por su esposo, el cual estaba entregado al desayuno cocinando.

Donghyuck camina en todos los sentidos, preparado la comida mientras que mira a su hija analizandola hasta que ya no le cabe duda de su teoría, como solo los padres tienen la capacidad de confirmar esas cosas. Deja el sartén sobre la hornilla esperando y se gira, con una mano en la cintura.

—¡Min, habla de una vez, me tienes los nervios de punta!—Exclama el moreno, sobresaltando a su hija que rápidamente se endereza en su asiento.

—B-Bueno... Yo.—La mirada de los dos la pone nerviosa, pero a sus 15 años qué puede hacer, le enseñaron a decir la verdad y no tener que temerle a sus padres aunque siempre era más fácil hablarle a Haechan que a Jaemin.—Verán... Hoy quiero salir.

Nana sonríe al instante, tomando de su americano sin azúcar, "término insulto" como le llama su esposo desde muy jóvenes.—No hace falta que le des tantas vueltas, cariño. Si quieres salir un sábado, sabes que eres libre de divertirte, eso sí, siempre con seguridad.

Hana suelta una risita nerviosa y Hyuck que aún no se convence de que solo sea algo tan común, espera a que termine.

—Pero... Gracias, aunque será con un chico.—Se apresura a decirlo con atropello.

Hyuck parece pegar un disparo de alegría, olvidando por un segundo que dejó el pan tostanto, por ende sale corriendo a sacarlos tratando de no quemarse los dedos por más que se le escapan los quejidos al intentar apurarse.

—No.—Dice Jaemin, volviéndose de roca.

La pelinegra suspira, preparada para rogar su misericordia. Su papá la ama tanto que a veces no afloja la cuerda, porque su bebé debe ser cuidada con lo mejor.

—¡Papá, por favor déjame salir con él! —La más joven junta sus manos, sin saber qué más decir.—Limpiaré toda la casa, cocinaré la cena, lavaré, lo que tú quieras.

—Justo ahora quiero que no vayas.—Sigue mirando su móvil mientras termina su taza.

—¡Papá!—Se queja, molestándose con él.—¡Cómo puedes ser tan obstinado!

—Soy un monstruo, hija. Ya lo sé, soy una barbaridad.—Asume sin problema el de cabellera platinada.

Haechan se da la vuelta para atender el conflicto, bastante indignado por la actitud de su esposo frente a un tema tan normal. Jaemin siente la mirada quemadora así que con cuidado de no convertirse en cenizas alza su vista para encarar al moreno.

—No lo conozco, no sé cómo se llama, no ha venido aquí a pedirlo, Hana-Min no me ha contado de él, simplemente no puedo.—Se encoje de hombros.—Si quiere salir con ella debe demostrarlo.

—Jaemin, no seas cascarrabias. Eso es de un viejo prematuro, ¿De qué generación eres tú? ¿Un boomer?—Ataca, quitándose el delantal.

Hana siente que tiene su caballero de escudo y espada para combatir esa batalla que inicialmente liberaría sola. Evita emocionarse de más, mientras asiente a lo que dice su padre.

—Pero-

—¿Es porque es Hetero?—Señala Hyuck a su hija, echándole un hielo al fuego, apagando la tensión y provocando que los tres atajen el chiste conteniendo las risas.—Porque te recuerdo que tú, muy homosexualmente no tuviste que tener una entrevista con mis padres para poder salir conmigo, lo que es más, al principio te daban miedo, ¡Dónde está tu moral!

Ajá, Donghyuck había tomado la batuta y Jaemin con una risita y negando, intentaba refutarle pero el castaño tenía argumentos hasta para hablar con el diablo, no le ganaría.