X; recuerdo

194 16 0
                                    

jisung no quería saber nada de chris, lo ignoraba cada vez que le hablaba, incluso cuando le dijo derramando lágrimas de cocodrilo cuanto lo había extrañado y necesitado este tiempo.

ahora estaban en un avión privado dirigiéndose hacia australia, en donde se encontrarían con personas que los ayudarían a escapar de lee minho

el miedo a las alturas de jisung pareció desaparecer. estaba sentado al lado de la ventanilla viendo para abajo. chris se preocupaba por el, su sunggie no se reguardaba en su pecho, como aquella vez en la q su camisa quedó empapada por lágrimas de sunggie.

un pequeño resumen del contexto; se había ido de viaje familiar y la azafata informó que el avión despegaria en cualquier momento

¿qué tanto daño le habían echo esas personas como para que supere su mayor miedo?

sin querer dejo salir una lágrima, se odiaba a sí mismo por haberle cogido tanto afecto a ese niño

con la palma de su mano limpio la lágrima

—pequeño...¿por qué me ignoras? te extrañe mucho, amor mío —no obtuvo respuesta—. vamos, sunggie, responde

el anterior citado hipo, dentro del avión la temperatura era muy baja.

—trae una manta —ordeno al hombre al lado suyo

jaemin (el hombre) obedeció, dejó una manta de dudosa procedencia a un lado del rubio, este lo aparto hasta que cayó al piso

—han jisung —llamo con voz gruesa— te voy a ser sincero, estoy cansado de tu capricho —se cruzo de brazos—. cuando lleguemos a casa vas a aprender a no ignorarme 

el menor trago en seco, pero siguió sin responder los comentarios del más grande.

christopher no se tomó el tiempo de saludar a su familia paterna,  apenas bajaron del avión arrastró a jisung hacia una habitación a oscuras. lo sentó en una silla de madera, amarró sus tobillos y manos con una soga, y de su bolsillo saco una navaja oxidada para mostrársela al menor

—¿vas a seguir ignorandome? —susurro en la cara de jisung, al no obtener respuesta llevo él arma blanca a su muñeca e hizo un corte— ¡pregunte algo!

el ritmo cardíaco de han aumento dreasticamente al precenciar tal ascena. la sangre se escurrió por los costados del brazo de christopher, el susodicho soltó otra lágrimas de cocodrilo para intentar dar lastima

dirigió la navaja a unos cuantos centímetros atrás de la herida, ejerció fuerza en el lugar, haciendo que jisung se desespere por no poder hacer nada

—¡n-no lo hagas! channie no te hagas daño, por favor

quería llorar, pero no podía, era como si una parte de él quisiera que christopher sufra

bang ignoro al rubio, hizo otra herida, tiro la navaja para algún lugar después de terminar de autolesionarse. cubrió su rostro con la palma de sus manos y fingió hipo

—c-channie, y-yo también te extrañe mucho —mintió—. y también a mamá ¿e-ella esta aquí?

—cariño, tu madre se quito la vida el día que desapareciste. y-yo...te lo quería contar en el avión p-pero tu me ignorabas

la noticia le llegó como un balde de sus fría con hielo.

reacciono con un llanto que no pararia durante un largo tiempo

su madre, la mujer que le había dado la vida se había quitado la vida por no más que su culpa. encima cuando le intentaron dar la noticia actuó como un completo tonto

—tranquilo amore —lo rodeo con sus fuertes brazos—, no fue por tu culpa, ella tomó esa decisión por problemas personales. o eso supongo

—f-fue mi culpa ¿p-por qué más lo haría? mi mami era una mujer m-muy feliz, no sería capaz de hacer eso

—lo hizo antes de que le cuente sobre tu desaparición, imagínate lo desesperado por encontrarte que olvide por completo contarle a tu madre —acaricio la cabellera rubia

y así transcurrió la tarde, sunggie llorando entre los brazos de christopher, se reguardaba en su pecho como si no se acordara que mato a su pareja delante de sus ojos horas atrás.

—¿qué te parece si hacemos una mini cena familiar para festejar que volviste? mi familia esta muy feliz de tenerte aquí —dijo mientras tapaba en hombro de jisung con las sábanas

—no estoy de humor para tener una cena junto con tu familia, no quiero quedar como un malagradecido frente a ellos ¿me entiendes, channie? —respondió en un tono cansado

—vamos, será muy divertido. conocerás a toda mi familia ¿no era eso lo que querías? —escondió su cabeza en el cuello contrario

jisung carcajeo, los besos que le proporcionaba chris le generaban cosquillas.

—s-si, pero...¡channie, d-dentente! —aparto su cuello de la disposición de su ex-hermanastro—. e-esta bien, hagamos esa cena, lo haré solo por ti ¿entiendes? —se miraron a los ojos, esto tendría que hacer que el rubiecito se sonrojara, el contacto visual lo ponía ultra nervioso, pero ahora no estaría provocando nada en el, únicamente sentía incomodidad ‐demasiada-

—te amo mucho mi niño —dejo un beso en su mejilla y salió corriendo con emoción para anunciarle a su tía que saque el pollo del refrigerador

jisung se sentó en la cama con la espalda encorvada, observó la puerta entreabierta, tocó su cuello, se sentía raro por los besos, ya no era lo mismo de antes. todo esto le traía un recuerdo muy feliz y triste

...

minho acaricio su cabello delicadamente, se miraban a los ojos mutuamente. miles de sentimientos los invadían a los dos por igual.

—honnie ¿tú me amas? —pregunto con las mejillas sonrosadas— p-porque yo creo que t-te amo ¿eso esta bien?

—¿tengo qué aclararlo denuevo, mi muñequita? —acaricio la cintura de han, el cual asintió repetidas veces—. te amo más que a mi vida entera, amo cada parte de ti; ojos, brazos, piernas y sobre todos esos labios, los cuales encajan perfectamente con los míos ¿te percatarse de eso?

—n-no ¿por qué lo hacemos?

—tu labio inferior es más grande que el superior, yo soy lo contrario, mi labio superior es el más grande ¿entiendes, amor?

jisung mostró su hermosa sonrisa, le emocionaba el hecho de que sus labios encajen con los de minho

—amo tu sonrisa mi muñequita de porcelana —escondió su cabeza en el cuello de han, repartiendo besos por cada centímetro. el rubio reía por las cosquillas que le daba

—¡y-ya, de...d-detende! —dijo sin ganas de apartarse

podría quedarse allí para siempre, mejor dicho podrían. lee era un adicto al aroma de su muñequita. se separo cuando se quedó sin fuerza. los dos tenían sonrisas hermosas dibujadas en sus labios

—te amo, han jisung

—y yo te amo a ti, lee minho

unieron sus labios al mismo tiempo, encajando perfectamente una vez más

















muñequita de porcelana ☆ MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora