Tobio Harem/Tobiobowl OneShots

3-Beso Rosa [Keibio] (1/?) [🌸]

Tsukishima Kei iba pensando mientras caminaba por los pasillos, acercándose a una sala en específico.

Al estar frente la sala que él buscaba miró hacia dentro, localizando en un segundo a su rey.. Que tenía al lado a la mandarina hiperactiva. Suspiró de frustración, pero es su única oportunidad de invitar a salir al rey. Así que sin más entró y se dirigió al dúo monstruoso.

-Buenas tardes Rey, Mandarina saltarina.-saludó al estar frente a los mencionados, ganándose la atención de ambos.

-¡¿A quién le dices mandarina?!, ¡poste de luz tonto!-gritó el más bajo de los tres.

-No me llames Rey.-dijo el menor de los tres.

-Por qué no, su Majestad?-decidió molestar un poco a su rey, quizá así lograría controlar un poco su alborotado corazón y los nervios que sentía al estar frente al de ojos azules.

-No me gusta ese apodo Tsukishima.-dijo el menor girando su vista incómodo.

-Si, y si no te importa yo estaba hablando con Bakayama antes que tú.-dijo el peli-naranjo con el ceño fruncido.

Kei no pudo evitar pensar que el más bajo y el menor de una forma romántica, lo que le hizo sentir de una forma que no querría experimentar nunca más en su vida. Así que, ignoro al pelirrojo.

-Su Majestad, me daría el honor de salir a algún lugar ubicado en Miyagi con usted?-preguntó el rubio, luego vio a la naranja saltarina por el rabillo del ojo, y añadió.- Solos.

-¿¡Eh!?-exclamó el peli-naranjo.-¡¿Solos?! ¡Yamaguchi, Yachi y yo podemos acompañarlos!-gritó el más bajo.

-No es una salida de equipo.-dijo el rubio rodando los ojos ya irritado.

-¡Puede convertirse en una ahora!-exclamó el naranja.

El rubio estaba a nada de gritar de frustración, sino hubiese sido porque después de un rato el menor tapó la boca del más bajo. Mentalmente agradeció que lo haya callado.

-Bien, a qué hora?-dijo el arándano después de tranquilizar a su bajo mejor amigo.

-A las 2 de la tarde, hoy no hay entrenamiento, el gimnasio va a ser usado por otro club. Nos vemos fuera de Karasuno. -dijo el rubio.

-Me parece, nos vemos Tsukishima.-se despidió el arándano

Tsukishima se retiró de la sala, ya esta en el patio de Karasuno.

-Acabo de invitar al rey a una cita.. Y el aceptó..-pensaba Tsukishima mientras un tono carmesí aparecía en sus mejillas.

Todo el día estuvo pensando en dónde comenzaría su cita.

Eran las 1 con cincuenta minutos y el ya estaba llegando a la entrada de Karasuno.

Pasaban los minutos lentos y torturosos.

Ya eran las 2, y Kageyama ni siquiera asomaba.

Son las 2 con treinta minutos.

-Quizá no va venir..-pensó tristemente el rubio.

Faltaban diez minutos para ser las 3 y el rubio se dio por vencido. Rodeo Karasuno, y justo ahí, estaba Kageyama Tobio, con un rostro irritado.

-Rey..?-preguntó el rubio, dudando de el aumento de sus lentes.

-Hasta que apareces!-se quejó Tobio.

-Pero yo...-murmuró el rubio confundido. Hizo el intento y recordó sus palabras.-"A las 2 de la tarde, hoy no hay entrenamiento, el gimnasio va a ser usado por otro club. Nos vemos fuera de Karasuno". El rubio se río ante su estupidez. Nunca específico que "fuera de Karasuno" era la entrada de Karasuno.