Narra Jazmín
—Sigan tranquilos.
—No es lo que parece—hablo
—Hija, vos podes estar con quien quieras, no te preocupes por lo que piensen los demás—me dice y después mira a Exe—igual si le haces algo no salis vivo.
—Tranqui suegri, yo se la cuido.
Que cara dura que es este pibe por Dios.
—No me digas así que parezco viejo, decime Marcelo o Muñeco como quieras.
Yo me quedé mirando solamente sin decir nada. No me esperaba eso.
—Perdón, soy Exequiel pero me dicen Chango.
—Si te conozco, jugas re bien pibe.
Al final se quedaron charlando los dos, por suerte Exe es una persona re sociable que te charla de todo, y a mi papá le encanta eso.
Después se tuvo que ir antes de que mi mamá lo empiece a buscar.
—Que pasó que te quedaste callada?—me pregunta Exe riendo mientras me agarra de la cintura.
—Te dije que nos podía ver alguien.
—Y...es un cumpleaños lleno de gente, igual me parece que le caí bien a mi futuro suegro. Ahora si te puedo besar?—me pregunta acercándose.
—No, mi papá no es el problema, el problema son Nahu y Mati, si nos hubieran visto ellos nos matan.
—Tendrías que hacerle caso a tu papá y que no te interese lo que piensen—me dice alejándose medio molesto y yo le agarré la cara dándole un beso.
Ya fue, ya tomé mucho.
—Vamos a seguir bailando—lo agarro de la mano llevándolo para el centro.
Empezó a sonar una canción que era para un perreo pero no estaba con las chicas, bueno ya había tomado así que me di vuelta y empecé a bailar más provocativa.
Terminamos en el baño, si, en un salon lleno de gente.
Narra Exequiel
Después de un rato salimos y fuimos a buscar más tragos para ir con los chicos ya que los vimos sentados en la mesa.
—Donde andaban ustedes?—nos pregunta Cristian.
—Fuimos a buscar algo para tomar—le responde Jaz.
Me senté en una silla y la agarré de la cintura trayéndola para que se siente en mis piernas. Lo dudó un poco pero se sentó y yo pasé un brazo por su cintura abrazándola mientras en el otro tenía el vaso.
—Y eso?—pregunta mal Agustín.
—No hay más sillas—respondo y era verdad, como habían armado la pista habían sacado muchas sillas para hacer mas lugar.
—Entonces vení conmigo hermosa—le dice Almendra a Jaz.
—No—contesto—está bien así.
—Le dije a ella Chango.
—Yo te dije que no.
—Se te va a enojar Noelia—dice el pelotudo riéndose.
—No tengo nada con ella.
—Desde hace tiempo dejó ese gato—habla Cristian.
—Chicos vengan a bailar—aparece Flor con Luis y todos nos levantamos yendo hacia donde estaban todos bailando.
