Capitulo 2.

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Llega la noche y es hora de irme a casa y dejar a las gemelas con sus padres.

—aun no te vayas—dice Celeste en mis brazos dormida

—lo siento nena, ya es tarde—se queda dormida y la dejo en su cama, Estrella ya está más que dormida.

Los padres de mis gemelas ya están en la sala, quien sabe que haciendo

—Muchas gracias—dice la madre sonriendo, me despido de ellos y me voy rápidamente a mi casa.

Tengo que cambiarme, no puedo faltar a esa fiesta, estoy segura que será espectacular como todos los años.

Dejo mis cosas en la cama, y justo de mi bolso sale el volantín que me dieron hoy en la tarde

¿Debería ir a esa fiesta?

No creo que nada malo pase, además, quizá conozca a más personas.

Decidido, iré a esa fiesta.

Cómo ya me bañé hoy en la mañana ya no lo haré ahora, JAJAJJA, me da frío.

Saco mi vestido corto color rojo pasión, rojo de amor.

Dejo mi cabello suelto y me pongo un poco de labial, perfume y cogemos nuestro bolso.

Siempre voy sola a las fiestas de este tipo, así que solo paro un taxi y me voy en el.

Minutos después llego a la fiesta, wow, si que es grande.

No hay personas cuidando la entrada, de hecho parece clandestino, lo que me faltaba, acción a mi vida.

Con una gran sonrisa entro al gran local, aún sigo sintiendo esa mirada a mis espaldas, pero, siempre volteo y nada, no hay nada.

La gente bailando me recibe.

Trato de buscar con la mirada un asiento libre para mí, igual estaré bailando, pero, en algún punto me dolerán los pies.

Sonrió al ver un sitio vacío, me dirigo hacia el, tomo asiento y pido en la barra un vaso de alcohol.

—gracias.—alzo la voz ya que por el volumen de la música no se puede escuchar casi nada.

Cansada de estar sentada, y harta de que chicos vengan a coquetearme y por alguna extraña razón se vayan rápidamente con solo mirar a mi atrás, y vuelvo a voltear pero no hay nada.

De verdad que cada vez entiendo menos.

Cuelgo mi bolso y empiezo a menear las caderas al ritmo de la música, grito, canto, bailo, hago de todo menos estar sentada aburrida.

De vez en cuando tomo mi bebida, la cual no suelto para nada.

Sigo sintiendo una mirada, pero, ya me estoy dando por vencida.

De un momento a otro siento que le estoy bailando a alguien, pero, no puedo verlo porque no me deja voltear y la luz de la fiesta no es tan clara.

Pasa su mano hasta llegar a mi cuello y apretarlo, y en vez de quejarme esto solo me prende.

Sigo frotando mi trasero en su paquete.

Él solo apreta más el agarre en mi cuello, suelto un bajo gemido, lo cual solo logra que este tipo me voltee y agarre mi cara para besarme.

La verdad es que ni siquiera he tomado lo suficiente como para estar borracha, pero, está noche si o si quiero tener algo de acción.

—Vamos—le digo terminando el beso y jalo su mano, pero, alguien se para delante mío, haciendo que me detenga abruptamente.

—¿A dónde va con el señor?—una voz gruesa, muy gruesa.

—no te preocupes, anda nomás—dice el chico que acabo de besar.

Pronto es él quien me jala y me lleva a los baños.

Al parecer no le importa la gente que hay porque vuelve a besarme y nos encerramos en un cubículo.

—espera, espera...—trato de detenerlo

—¿Si?,¿Que pasa?—pregunta sin aire, su rostro de me hace conocido, pero, ahora mismo en lo único que puedo pensar, es en lo guapo que es, esos labios gruesos, la nariz perfilada, mandíbula marcada, cabello castaño, ojos del mismo color, se ve tan sexy y caliente a la misma vez.

—aqui no—el asiente dejando un beso en mis labios, quiero llevar eso beso pero el me saca del cubículo.

—¿Tu casa?—pregunta, la verdad es no me apetece estar en la mía

—la tuya— él sonríe y nos vamos hacia la salida, la verdad es que nunca ame he ido así de noche con un desconocido, siempre era de día, JAJAJAJA.

pero bue

—si tratas de hacerme algo malo te aseguro que volveré y me las pagarás.—el ríe y joder esa risa

—si a malo te refieres con amarrarte a la cama mientras te doy duro sin siquiera dejarte respirar porque mi mano te estará ahorcando, te estaré esperando en mi casa para que me las hagas pagar—dice seductor y lo único que causa es que me moje más de solo imaginarme esa idea.

No diga nada más y me subo a su auto, de reojo veo cómo dos autos más nos siguen, ¿Acaso me estoy metiendo con un famoso y no me doy cuenta?

Eso sí de verdad sería algo sorpresivo, pero, lo dudo.

El carro empieza a moverse y yo solo me quedo mirando ese perfil tan perfecto de este chico del cual aún no se su nombre.

Lo raro es que tiene una gran sonrisa desde que empezamos a bailar.

—¿Por qué sonríes tanto?—no evito preguntar

—porque por fin se me está cumpliendo algo que soñe muchas veces—dice y yo solo lo miro confundida.

Que raro es este.

—¿Y por qué Tú me miras tanto?, ¿Acaso ya quedaste enamorada de mi?—pregunta gracioso.

—¿Enamorar?, Puaf, te veo guapo

—lo soy

—si, lo eres

—igual que tú

—es obvio—reimos por lo que decimos y me quedo mirandolo, juro que es adictivo, no se que tiene, bueno, tiene de todo.

—¿Por qué nos sigue esos dos carros?—pregunto

—por mi seguridad

—ja-ja, no es como si tú fueras algún criminal, o si?—pregunto graciosa

Él no responde nada, supongo que es broma.

—¿Tan lejos queda tu casa?

—si, además, quiero estar alejado de la gente.

—¿Que?,¿Me vas a matar y no me has dicho nada?

—no, solo no quiero que escuchen tus gritos cuando estemos en la habitación, los dos, solos—apreto las piernas con la nueva imagen mental que se me acaba de venir a la mente por sus palabras.

—¿Por qué gritaría?—digo pícara pasando la mano por su mandíbula

—porque te estaré dando tan duro y muy seguramente te quedarás sin voz—mi respiración se acelera cada vez más, dios, que caliente es todo esto.

SAN VALENTÍN    (TERMINADO) ✔️Onde histórias criam vida. Descubra agora