“ yo no hago mas que mirarme al espejo yo la verdad no me encuentro tan guapo me encuentro simpático, un poco maniático quizá de este lado un poquito mejor ”
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Aoki y Chifuyu llevaban tres años de novios y uno viviendo juntos.
Y aún después de todo lo vivido juntos, Chifuyu no acostumbraba a aquella manía que tenía su novia: estar alagandolo siempre por lo lindo y tierno que era.
Porque sí, Matsuno ya tenía 26 años, pero siempre tendrá esa cara de niño inocente que tanto adoraba Aoki.
. . .
Sábado por la mañana, Chifuyu se despertó solo en la cama. Ruidos se escuchaban en la cocina dando a entender al ahora pelinegro que su pareja estaba haciendo el desayuno.
Se dirigió hacia el baño, se lavó la cara para desperezarse y ahí se quedó mirándose al espejo.
« ¿Realmente soy tan guapo como Aoki me dice que soy? » se cuestionó a si mismo mentalmente.
Giró su cabeza hacia la izquierda y luego a la derecha, admirando ambos perfiles.
« Demasiado normal. No sé por qué Aoki insiste tanto en mi supuesta “belleza” » se respondió.
Por otro lado, la azabache fue al baño al ver que su novio no estaba en la habitación que compartían.
ーBuenos días, Fuyu. Qué vas a querer, ¿café con o sin leche?– preguntó asomándose por la puerta del lavabo.
ーLo segundo– contestó Matsuno sin prestar atención, estaba con la mirada fija en el espejo y solo se centraba en analizar su rostro.
ー¿Acaso me estás prestando atención?– Nakamura preguntó y el chico se dió la vuelta dejando de ver su reflejo para verla a ella.
ーHoy me apetece más el café con leche, gracias por preguntar– al finalizar la frase pasó por al lado de la fémina, agarrando la cintura de esta para darle un beso en la mejilla.
Aoki Nakamura no era tonta, sabía que algo pasaba por la cabeza de Chifuyu, por lo que quiso indagar en el tema, pero tampoco quería agobiarlo con sus preguntas.
El pelinegro bajó las escaleras y la fémina le siguió el paso terminando los dos en la cocina.
Desayunaron tranquilos hablando de cosas sin mucha importancia. Al terminar empezaron a recoger la mesa entre los dos, Chifuyu seguía pensando en aquel tema que le estaba taladrando la cabeza.
ーChifuyu, ¿estás bien?– cuestionó al verle tan distraído.
ーClaro, ¿por qué la pregunta?
ー¿Seguro que estás bien? Es que estás muy distraído– el tono de preocupación se notaba en su voz.
Ambos se fueron a sentar en el sofá.
ーSolo estaba pensando en que no me veo tan guapo como tú dices que soy– se rascó la mejilla con inseguridad pensando que ella se reiria de él.
ー¿Pero como puedes decir eso? Si eres la cosita más adorable que ví nunca– contestó ella, y al ver que la cara de su novio ponerse roja por sus palabras se enterneció más.
ーNo digas esas cosas– protestó un avergonzado Matsuno.
Ella río y su subió a su regazo comenzando a repartir besos por toda su cara provocando que el pelinegro riera por las cosquillas.
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este shot es demasiado empalagoso, no sé por qué lo escribí.
