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❪🫀❫ O5 ; marcapasos
❛ Es solo lo que siento, un momento. ❜
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11 de noviembre del 2019 Monaco Ville, Mónaco
—Ven aquí, chérie.—Charles tiró suavemente de ella por el cabello, golpeando sus labios contra los suyos, su lengua deslizándose sobre ella, saboreándose a sí mismo en ella.—Àmoi, vous êtes tous à moi.
La hizo caminar hacia atrás hasta que sus rodillas golpearon el borde de la tumbona de terciopelo, haciéndola caer hacia atrás. Los labios de Charles nunca dejaron los de ella mientras caía con ella, no podía tener suficiente, no creía tener jamás suficiente.
Con su mano, abrió su blusa. Sus pezones se endurecieron cuando el aire fresco encontró su cuerpo. Mientras besaba su cuello sobre sus pechos, la piel de gallina se puso como un guijarro, un suave suspiro salió de sus labios. La mano que quitó su ropa comenzó a amasar su seno mientras él chupaba, tirando de su pezón entre sus dientes y soltándolo con un chasquido.
Su otra mano, sumergiéndose debajo de su cintura, palmeó su coño, sus dedos fríos se deslizaron sobre su raja caliente. Sus caderas se sacudieron contra su mano. Sus dedos ágiles rodean lentamente el manojo sensible de sus nervios. Se sintió como una tortura cortante para Antonia mientras se sacudía contra él, incapaz de hacer nada más que cabalgar las olas de intenso placer a través de su cuerpo.—Por favor, amor.
Él negó deteniendo sus caricias, lo que la frustró enormemente.—Mi nombre, mon coeur.
—Por favor, Charles.—y ese fue el punto donde él estalló.
Su dedo se sumergió más abajo, convenciéndola para que se abriera antes de deslizar un dedo y luego otro, moviéndose en un movimiento de ven aquí. Ella se apretó a su alrededor mientras él empujaba más profundo, curvando sus dedos hasta que encontró ese lugar que la hizo cantar.
