perdóname (caché g!p)

Capítulo 68: desenlace

Calle

Johan estaba siendo bombardeado con tantas cosas que podía notar cuanto le dolía enterarse de esto justo ahora, necesitaba abrazarlo y decirle que todo está bien y que estaré para él toda la vida si es necesario. Tal vez hubiera sido una estupidez hacerlo justo en este momento y me di cuenta cuando su papá empezó a decirle cosas que obviamente eran mentira.

—eres mi hijo. Míranos, Somos iguales —en cuanto dijo eso Johan reaccionó y me vio de inmediato, sabía que no le creía nada, pero era el modo de salir ilesos o eso es lo que pensamos.

—te creo papá —la alegría de ese hombre fue inmediata y en cuanto iba a hablar llamó a dos de sus hombres para darles ordenes de llevarse a mi madre, Johan seguía ido y podía notarlo, pero no dijo nada más sobre lo que mi madre le acababa de revelar y lo entiendo completamente.

—nos vemos luego Mafe, ahora tengo que encargarme de tu adorada hija —mi mamá iba a gritar, pero le cubrieron la boca y se la llevaron

—¡te voy a matar! —lo dije con todo el odio que alguien puede sentir dentro, sé que ese sentimiento te destruye y carcome todo lo bueno en ti, pero en este momento ya nada me importa. Lo único que quiero es acabar con él y ser feliz con los que amo.

—tenías razón hijo —vio a Johan y este asintió con una media sonrisa —ella no tiene lo que se necesita para este negocio, creo que debo de agradecerte el oponerte a obligarla a entrar a esto, es igual que Sebastián —sacó su arma y lo puso en mi cabeza tratando de asustarme, pero no pienso darle el gusto

—¿me vas a matar? —pregunté sin una maldita gota de miedo —vamos, dispárame —él no dejaba de sonreír y es lo que me incita a seguir provocándolo, aunque con eso solo logro poner en riesgo mi vida.

—se supone que tienes que temerme Danielita, la idea es que sufras tú por lo que tu padre me hizo ¿no lo entiendes? —iba a decir quizá algo demasiado estúpido cuando Johan se acercó a uno de los idiotas que nos trajeron aquí y le dio un golpe arrebatándole el teléfono para acercarse presuroso con una sonrisa en los labios

—también quiero ver que sufra —se acercó a su padre y él no entendía que era lo que tramaba Johan, y yo tampoco —¿ves esto? —me mostró el teléfono y yo no entendía que pretendía hacer.

—¿Qué quieres? —pregunté apretando los dientes y su mirada fue hacia poché quien estaba muy asustada mirando todo lo que ocurría —no, a ella no...

—si, a ella si —le sonrió a su papá y este estaba igual de feliz por lo que seguramente ambos ya saben, pero yo me niego a aceptar, está muerto si le llega a poner un dedo encima. me puso la mordaza y se acercó a mi oído para susurrar un "lo siento" ¿Qué carajo significaba eso? ¿Qué pretendía hacer? El miedo se apoderó de mí, sentí lo mismo de aquella noche —una vez te lamentaste por no haberla ayudado ¿recuerdas? —yo negaba suplicando que no lo haga y podía ver a poché llorando mientras yo no podía hacer nada para detenerlo —¿Qué crees Dani? Ahora tampoco podrás pero no será frente a ti ¿sabes por qué? Porque la última vez no se concretó como me hubiese gustado, así que ahora quiero hacerlo bien.

—por favor Johan, no me hagas nada —suplicó poché y el parecía no escucharla, solo me veía a mí

—nos gravaré y luego tendrás que verlo —yo negué llorando —si lo harás porque si te niegas la que pagará los platos rotos será poché, le romperé los dedos uno a uno si dejas de mirar ¿entendiste? O quizá prefieres que le dispare frente a ti —no sabía qué hacer y mis manos me dolían por la fuerza que hacía para soltarme, no podía permitir que se acercara a ella y ese era mi propósito, pero nada pude hacer en cuanto tomó a poché he hizo que caminara hacia un pasillo