Capítulo 18 : Suj. De Prueba N° 42: Three Heads...

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Día: 37』
『Fecha: 2040』

«Suficiente tenía con una, ahora llega otro, y no podré activar el One for All en un tiempo...»

El tipo había dejado de sonreir al darse cuenta de que su hermana estaba inconsciente en los brazos de lo que parecía ser un héroe vagabundo enmascarado...

ー¿Qué haces con mi hermana?

Preguntó, al mismo tiempo que se bajaba del contenedor y se acercaba a paso lento, pero se detuvo al sentir una anomalia en el ambiente alrededor del héroe...

Deku, a pesar de los daños provocados y el caos que había, él la recostó suavemente en el suelo, al mismo tiempo...

Su ojo izquierdo se tornó de un rojo carmesi, a su vez volvía a sangrar, solo que al tener la máscara de su traje puesta no se veía...

Se quedó viendo a la chica unos segundos, pensando en si hacer realmente lo que tenía en mente o no...
En un rápido movimiento, se levantó y mientras se daba la vuelta sacó algo de su mochila...

ーTengo más de un truco bajo la manga... ¿Quieres saber de lo que soy capaz?

 ¿Quieres saber de lo que soy capaz?

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Una pistola... El chico se sorprendió, pues no esperaba que sacara una pistola de la mochila, por parte del peliverde, tenía la mente nublada y alterada debido al virus manifestado...

«Puedo ver el interior de las personas, sus auras, pero la de este tipo es muy rara, es como si dos fuerzas externas a él se pelearan por quién tiene el mando...»

ーQue aura tan distorcionada tienes... ¿Qué carajo eres?

El pecoso no decía nada, solo seguía apuntandole con la pistola, tenía que buscar una forma de salir de esta situación sin que se haga más daño al lugar...

ーYo soy quién hace las preguntas aquí, ¿para quién trabajan?...

Un suspiro, fue lo único que recibió de respuesta, en un parpadeo, el chico peliblanco se impulsó hacia deku, quién por la sorpresa disparó sin querer, dandole de lleno en el pecho, deteniendo su andar...

«¡Mierda! Solo quería ganar tiempo...»

Su intención nunca fue disparar, solo quería tomar distancia y ganar tiempo, pero...
Sus ojos no creían lo que veían...

Pues, las balas que impactaron, empezaron a salir por donde entraron, cayendo al suelo y las heridas que quedaron se cerraron a los segundos...

ーSí que tienes agallas desgraciado...

Aprovechando el desconcierto del pecoso, se lanzó hacia él y le dio un puñetazo potenciado con el virus en el estómago, dejandolo sin aire, seguido de una patada de hacha en la espalda, no se contuvo en ninguno de sus golpes...

Cayó de rodillas, sujetando su estómago, tratando de recuperar el aire, el color de su ojo izquierdo volvió a la normalidad, mientras él estaba ocupado con eso, el peliblanco se llevaba a su hermana cargandola en brazos hasta llegar al contenedor que trajo consigo cuando aterrizó...

The Death Of The LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora