ᶠⁱᵉˢᵗᵃ;; Ruikasa

Capítulo único

¡AVISO! POSIBLE EXCESO DE HOMOSEXUALIDAD

A Tsukasa no se le habían quemado todas las galletas, afortunadamente.
De las 20 que había preparado (y la de vainilla), solo 5 perecieron en el horno.

Era un buen récord teniendo en cuenta que la última vez que intentó cocinar quemó agua.

Había pasado tan solo un día del accidente, pero múltiples cosas habían cambiado desde entonces. Había comprado unos dulces para acompañar a las galletas, Saki había dicho de última hora que sí que estaba disponible para la fiesta y Tsukasa había cambiado la ropa que se iba a poner inicialmente por otra.

También había empezado a salir con Rui.

La historia había sido algo extraña, pero había resultado en los chicos confesando sus sentimientos y estableciendo una relación con un nombre oficial entre los dos.

Novios.

Tsukasa estaba muy feliz. Después de darse cuenta de lo que sentía hacia su director había estado asustado. Nunca le había gustado alguien, y mucho menos se había confesado. Pero todo había ido bien y el chico estaba orgulloso.

Por supuesto, no habían tenido tiempo de decírselo a nadie. Tampoco habían pensado en decirlo tan pronto; los dos estaban de acuerdo en que dejarían de pasar aproximadamente una semana para pensar la forma adecuada de anunciarlo.

Dejarlo en secreto por el momento era el plan, y por consiguiente no podrían mostrar afecto "de pareja" durante la fiesta. No porque no quisiesen (Rui era extremadamente pegajoso con la gente que quería), si no porque los que acudirían eran personas bastante cercanas a ellos y se darían cuenta rápido si daban señales claras de que salían.

-Es una misión fácil- dijo Tsukasa a su novio- solo hay que disimular por una tarde- Había ido a recoger a Rui y llevarlo a la casa de los Tenma, lugar en el que se llevaría a cabo la fiesta. Estaban aprovechando el camino para establecer los términos y condiciones de la fiesta entre los dos.

-Pero Tsukasa...- se quejó el pelimorado. Iban el uno junto al otro, con las manos entrelazadas, y la cabeza de Tsukasa estaba ligeramente apoyada en los hombros del chico más alto -Yo quiero estar contigo, y darte la mano, y tocarte el pelo, y...

-Rui, tenemos mucho tiempo para hacer eso- dijo el rubio sonrojándose y sonriendo- Solo por esta tarde. Vamos, tu inténtalo.

-Bueno... No vas a ceder, ¿verdad?

-Ya sabes que debemos esperar un poco, unos días, una semana, para anunciarlo apropiadamente. Prometo que te dejaré a tí dar la noticia, pero tú hazme caso esta tarde.

-¡Vale!- Rui parecía haberse emocionado considerablemente por la sugerencia de dar el anuncio él mismo- Pero, una pregunta- dijo levantando la mano como si estuviese en clase. Tsukasa disimuló una carcajada.

-Dime.

-¿Qué pasa con Nene?

Nene había sido la camarera que les había dado el descuento de parejas el día anterior, que les había dicho que se notaba como se gustaban a kilómetros y que, en resumen, era el factor principal que había llevado a los chicos a empezar a salir.

-Le escribí ayer- explicó Tsukasa - Sabe que queremos esperar un poco y lo respeta, no dirá nada a menos que nosotros lo consintamos.

Rui sonrió. Para ellos, Nene y Emu, sus compañeras de tropa y pareja establecida desde hacía meses, eran como hermanas pequeñas. Nene había sido una de sus únicas amigas en la escuela y era muy especial para él.

-Mira, ya estamos aquí.

Efectivamente, como el rubio había anunciado, la casa blanca y azul de oos Tenma ya estaba frente a ellos. Tras un último apretón, soltaron sus manos y caminaron hacia la puerta frontal.