Extra VI

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Las mañanas desde que se casaron hace ya dos años y un par de meses habían sido cada una especial, ya que ya sea pequeños detalles o palabras, pero, Katsuki se aseguraba de que las mañanas de Izuku fueran lindas y especiales para iniciar bien el día

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Las mañanas desde que se casaron hace ya dos años y un par de meses habían sido cada una especial, ya que ya sea pequeños detalles o palabras, pero, Katsuki se aseguraba de que las mañanas de Izuku fueran lindas y especiales para iniciar bien el día

– ¿Y qué hizo hoy? – preguntó el rubio del rayito mientras caminaba junto a Izuku pues habían ido a buscar comida para darle la bienvenida al bicolor que regresaba de su viaje de bodas junto a Inasa y Sero

– Pues cuando desperté ya no estaba pues, ya sabes, trabajo, pero cuando iba de salida para el trabajo encontré en la mesa una rosa roja con una nota de buenos días – dijo Izuku sonriendo, le gustaban esos pequeños detalles

– Eso es muy dulce– seguramente Katsuki tuvo que conseguir la rosa un día antes y evitar que Izuku la vea

Al ya tener todo listo, fueron de regreso a la casa del bicolor pues ahí los recibirían, además, todo ese tiempo cuidaron a la gatita de Shoto por lo que podían entrar y salir

Izuku estaba terminando de explicarle a los niños a quienes les daba clases el tema de las sumas, en su salón había niños que no podían escuchar por lo que mientras explicaba, con sus manos usaba el lenguaje de señas al mismo tiempo que hablaba pa...

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Izuku estaba terminando de explicarle a los niños a quienes les daba clases el tema de las sumas, en su salón había niños que no podían escuchar por lo que mientras explicaba, con sus manos usaba el lenguaje de señas al mismo tiempo que hablaba para que todos le entendiesen

Escuchó la puerta ser golpeada levemente, dirigió su vista a ésta la cuál se mantenía abierta para que pueda entrar el solecito viendo así a su esposo cenizo

– ¿Se puede? – preguntó, llevaba ahí ya como diez minutos, había quedado entretenido viendo cómo Izuku les explicaba a los pequeños y cómo estos parecían interesados en todo lo que decía el pecoso ya que convertía la enseñanza en un juego para que aprendan de mejor manera

– ¡Katsu-san! – saludaron los niños viendo felices al cenizo, los que hablaban en señas le saludaron con dicho lenguaje

– Hola niños – saludó el cenizo haciendo señas de igual forma, Izuku le había enseñado eso para que incluya a todos los niños

Katsuki paso al salón luego de la aprobación se Izuku para entrar, les llevaba bocadillos a los niños los cuáles comieron ya que justo era hora de la merienda, los niños conocían a Katsuki, a pesar de algunas personas mayores y jóvenes aún le tienen miedo a éste y a Izuku por ser su esposo, los niños los querían mucho a ambos ya que veían lo buenos que eran, les gustaba ir a estudiar para ver a Izuku y aprender con él y se emocionaban cuando Katsuki llegaba donde estaban, Katsuki hace años atrás, antes de conocer a Izuku, podía decir que no le agradaban para nada los niños y que eso de enamorarse era algo completamente estúpido, claro que, el que quedó estúpido fue él al conocer a Izuku, y, al Izuku gustarle los niños, le pegó el gusto al ver cómo Izuku los trataba y como éstos parecían querer a su esposo

Mala influencia [Bakudeku/Katsudeku]Where stories live. Discover now