SOLO YO SOY UN NIGROMANTE

Capítulo 12: Unidad orca cazando a los sobrevivientes (1)

Estaba claro que Hanho envidiaba su artículo. Mirando furtivamente su artículo, chasqueó los labios y se puso la capucha.

Por otro lado, Sungwoo no experimentó con la nueva habilidad <Formación de arma ósea (básica)> porque ya había usado todo su maná para resucitar cinco esqueletos.

"Déjame probarlo más tarde... Por ahora, salgamos de aquí".

Después de matar al jefe, regresaron al primer piso.

***

A esa hora, el vestíbulo del primer piso estaba dominado por el silencio. Aunque la puerta principal se abrió con la muerte del monstruo jefe, nadie se había enterado todavía.

En particular, Jinsok se paseaba de un lado a otro en el vestíbulo. Aunque dijo que lo hacía con el pretexto de defender la entrada del café, estaba completamente listo para huir en cualquier momento.

"Por cierto... Jinsok..."

Justo en ese momento, Minsu, con el rostro palideciendo, salió del café mientras sostenía una espada con torpeza.

"Puaj. ¿Qué?"

"¿Está realmente bien que nos quedemos aquí?"

“...”

Jinsok frunció el ceño ante esa pregunta porque también había estado escuchando todo tipo de quejas de las personas atrapadas en el café.

“La gente está haciendo un escándalo, quejándose de que deberían haber seguido a Sungwoo para matar al monstruo jefe. Dicen que deberían haber escuchado a Sungwoo, argumentando que deberían unirse a él incluso ahora... Al escucharlos, siento que...”

"¡Ah, maldita sea!"

Cuando Jinsok soltó malas palabras, Minsu cerró la boca. La cara de Jinsok se estaba poniendo roja. Por naturaleza, se volvía loco incluso por las cosas más insignificantes, pero pensó que se estaba refrenando de hacerlo porque era un miembro ejecutivo del consejo estudiantil.

“¡Hijo de puta! Estos bastardos están diciendo tonterías cuando estoy haciendo todo lo posible para protegerlos.

De hecho, Jinsok estaba pensando en huir cuando sucedió algo malo, pero en el momento en que se molestó, ya no pensó en eso.

Y pensó que eran un montón de ingratos que no entendían lo que estaba pasando. Después de todo, no pudo contener su ira y volvió al café, luego se enojó con ellos de repente.

"¡Maldición! Oye, ¿de qué diablos se están quejando todos?

Alarmados por su tono enojado, se sintieron avergonzados.

“Qué carajo. Ya no puedo arriesgar mi vida para protegerte. Entonces, si quieres salir, ¡adelante!”.

Luego, un hombre alto se puso de pie y preguntó: “Oye, ¿de qué diablos estás hablando? ¿Ir a donde?"

“Si quieres quejarte de quedarte aquí, solo vete de aquí. Ve a la azotea y muere junto con ese maldito bastardo de Sungwoo”.

"... ¿Crees que este es tu lugar?"

"¡Te estoy protegiendo!"

“¿Nos estás protegiendo? ¡El hombre que subió a la azotea nos está protegiendo, no a ti!”

“¡Puedes apostar! ¿Por qué estás enojado con nosotros? ¿Qué hiciste por nosotros?

"Por favor, baja la voz... ¿No sabes que ahora nos estás poniendo en peligro?"