| Without you | Hermanos Haitani | +18 (Terminada)

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Volver a tener a Ran a mi lado se sentía como un sueño... había extrañado estar entre sus brazos e incluso su olor, por lo cual pasaba casi todo el día aferrada como un koala a él

Apenas habíamos vuelto no habíamos tocado el tema de nuestro conflicto y sabía que debíamos hablar, éramos adultos y si no lo hacíamos las cosas podían complicarse en el futuro y no quería eso, ya no quería peleas o malos entendidos

Nos tardamos dos días en sentarnos a hablar sobre lo ocurrido, y fue la conversación más larga y seria que tuvimos los tres desde que me habían pedido mudarme con ellos años atrás, pero habíamos terminado arreglando las cosas, había perdonado a Ran y él a mí

Pero no todo fue bonitos los últimos días, cuando le conté a Izana me dijo que estaba feliz por mí y que quería hablar con él, ingenuamente pensé que lo felicitaría por haber vuelto conmigo...

Que tonta fui...

Bebé- giré sobre mis pies para ver a Ran a unos pasos de nosotros- ¿Estás lista para volver a casa?

Lo vi acercarse a mí e Izana caminó en su dirección, dándole un puñetazo que hizo que cayera al suelo con su labio y nariz sangrando

¡Oh por dios!- grité corriendo hacia el Haitani, dejándome caer sobre mis rodillas a su lado- ¡Izana!

Vuelve a hacerla llorar y romperé todos tus huesos- dijo mirándolo fijamente antes de salir del lugar, dejándonos a los dos solos

Mierda, lo siento bebé- tiré de mi blusa para apoyarla en su labio

Está bien, sabía que sucedería tarde o temprano- negó

¿Te duele? ¿Rompió tu nariz?- toqué con cuidado su rostro

No, estoy bien- se puso de pie y me tomó de la cintura haciendo que también me levantara- volvamos a casa ¿Si?

Ese momento fue horrible y aterrador, odiaba ver a Ran o Rindou lastimados, y que fuera en parte por mi culpa era peor, pero aunque creí que las cosas entre ellos serían tensas, no fue así, cuando los Haitani aparecieron al otro día para buscarme de mi entrenamiento, Izana se les acercó para hablar tranquilamente con ambos

¿Quien los entendía?

Desperté al sentir mi entrepierna humedeciéndose y jadeé abriendo mis ojos, encontrándome al mayor con su rostro enterrado entre mis piernas

Ran- gemí hundiendo mis manos en su cabello- detente... Rindou está dormido

No- sonrió levemente- debo recuperar el tiempo perdido bebé

Volví a cerrar mis ojos mordiendo mi labio, intentando contener mis gemidos mientras sentía como su lengua recorría mi interior, no sabía cuánto tiempo llevaba haciendo eso, pero por lo húmeda que estaba no había comenzado recién

Ran... ya no puedo- me retorcí en la cama, abrazando su cuello con mis piernas y sentí apretar mis caderas con una de sus manos mientras la otra la llevaba entre mis piernas, metiendo tres de sus dedos dentro de mi, haciéndome gritar su nombre al llegar al orgasmo- mierda... detente- tiré de su cabello alejándolo de mi ya que a pesar de todo él no se había detenido- bebé...

¿Qué sucede?- sonrió subiendo lentamente hasta que quedó sobre mí- ¿No te gustó?

Si...- suspiré cerrando mis ojos cuando tomó mi rostro entre sus manos

Te amo- susurró sobre mis labios

También yo a ti, idiota- pasé mis brazos por su cuello

Aww extraño que me llames bebé...- infló sus mejillas- ¿Tendré que obligarte a hacerlo?- bajó una de sus manos a mi cadera levantándola un poco haciendo que sintiera su entrepierna dura golpear contra mí- puedo ser muy persuasivo