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Unos días después de la situación con SoMin en el pasillo, AeRin abrió su casillero y encontró una nota en él.
Sigue actuando así y tus padres perderán sus trabajos.
Había algunas cosas con las que AeRin nunca dejaría que la gente se metiera y su familia estaba en la cima.
AeRin irrumpió en el salón de clases, con fuego en los ojos, algunos de sus amigos ya estaban en la habitación pero no pareció notar su presencia mientras caminaba directamente hacia la mesa de SoMin. Golpeó la nota sobre su escritorio, haciéndola saltar de la sorpresa. Toda la clase detuvo lo que estaban haciendo para mirarlos. Los ojos de SoMin la miraron desde la cabeza hasta los zapatos con una mirada condescendiente. AeRin cerró los ojos para inhalar y exhalar antes de poner una rodilla en el suelo. ─ Aerin- ─ escuchó que sus amigos decían mientras estaban listos para detenerla, pero levantó una mano, deteniéndolos en sus acciones. ─ Está bien .
Se arrodilló, con la cabeza colgando y sorprendiendo a toda la clase en el proceso, ─ Oh, oh, ¿podrías mirar eso? ─ SoMin sonrió mientras su plan obviamente funcionaba. AeRin no dijo nada, mantuvo los puños en los muslos y los ojos en el suelo. ─ ¿No vas a decir nada? ¿El gato te comió tu lengua? Por lo general, eres bastante habladora.
─ Deja a mis padres en paz, por favor. ─ la voz de AeRin era baja y temblorosa mientras su cabeza aún colgaba baja.
─ Tsk. Esta chica. ¿Ves lo lejos que tuve que ir para que te comportaras? ─ dijo, empujando la cabeza de Aerin hacia un lado con un dedo, ─ ¿Eh? ─ Empujó la cabeza de nuevo.
─ Eso es suficiente. ─ dijo JaeMin, mirando a SoMin.
─ Jaemin, por favor. Mantente fuera de esto. ─ dijo AeEin. Al verla así, rompió el corazón de sus amigos, ─ Deja a mis padres fuera de esto, te lo ruego. ─ le dijo a SoMin, quien estaba disfrutando cada segundo de la situación.
SoMin se acercó a AeRin y se agachó para susurrar: ─ Sabes exactamente qué hacer si quieres que deje a tus padres en paz. ─ Luego le dio unas palmaditas en la cabeza a AeRin antes de volver a sentarse en su asiento.
Por supuesto, quiere lo que siempre ha querido: que me aleje de JeNo.
Como si fuera una señal, JeNo entró en la habitación, con las cejas fruncidas ante la escena frente a él. ─ ¿Qué está pasando aquí?
Sonó el timbre, lo que significaba que la clase comenzaría pronto. Los estudiantes volvieron a sus asientos, algunos todavía susurraban sobre lo que acababa de pasar.
AeRin se puso de pie con la ayuda de Jeno a mitad de camino. ─ ¿Estás bien? ─ preguntó, mirando a SoMin, quien solo agitó sus dedos hacia él con una sonrisa.
─ Estoy bien, JeNo ─ respondió AeRin, pero no en su habitual tono alegre y enérgico, llena de lágrimas por sus mejillas mientras apartaba el brazo de él. JeNo frunció el ceño ante su repentina acción hacia él, sin comprender el cambio en su comportamiento y estado de ánimo.
