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Tener a Izuku de novio para Katsuki ya era algo sumamente bueno, no sabía cómo pero el pecoso le gustaba con todo y su carácter, literal, Katsuki podía estarle gritando sobre alguna tontería y el idiota del peliverde nada más se reiría para luego decirle que hasta enojado por algo tonto le gustaba
- Estúpido - murmuró Katsuki mientras escribía en su cuaderno, una pequeña sonrisa se formó en sus labios al pensar en su pareja y en lo cariñoso que estaba ese día
Recién verlo esa mañana cuando fue por él lo tomó por sorpresa con un beso, después, al llegar a la academia lo sorprendió con otro, luego otro por los pasillos, al entrar al aula y otro pequeño cuando se cruzaron cuando fue el cambio de curso
La campana sonó, guardo sus cosas muy bien procurando no olvidar nada para luego dirigirse a la cafetería
- ¡Kacchan! - escuchó a su costado nada más salir
- ¡Puta madre! - maldijo dando un pequeño saltito del susto para después ver a su pareja - ¡Mierda, no hagas eso! - regaño
- Lo siento- le dijo sonriendo para luego darle un pequeño beso
- ¡Aquí no! - lo empujó con levedad ya que le molestaba que los malditos extras de sus compañeros anden de metiches -¿Qué acaso no se te quitan las ganas de un besito por unos minutos? - preguntó aunque la verdad, le gustaban aquellos besos
- Sé que te gustan- suspiró ya que sabía que era cierto, su novio ya lo conocía bien- además, Kacchan - se acercó a él mientras iban caminando a la cafetería- Mis ganas de ti no se quitan, se acumulan
Katsuki dejó de funcionar
- Tú... Imbécil - ahora fue Katsuki quien lo tomó desprevenido con un besito, Izuku rió
- Soy TU imbécil, anda, a comer - lo tomó de la mano llevándolo a la cafetería
Katsuki podría quejarse de lo empalagoso de su novio, pero, amaba su puto lado empalagoso
