big idiot! | kooktae - au [TERMINADA]

03

Al finalizar la clase, todos los estudiantes comenzaron a salir hablando entre ellos, algunos riendo, otros desanimados y algunos disconformes con sus grupos asignados, pero sin poder refutar a las órdenes del profesor. En especial, porque era uno de los más pesados en toda la universidad.

Uno de esos tantos alumnos era Kim Taehyung, quién tenía una mueca mientras juntaba sus cosas para largarse del salón. No muy lejos suyo, estaba Jungkook quién sintió una leve punzada en el pecho al ver al rubio asqueado cuando se acercó hacia él, pero como hacía siempre, sonrió.

—¿Qué tal, príncipe? Te veo muy feliz con tu pareja de exposición— dice el pelinegro con ironía, metiendo sus manos en los bolsillos de su jean.

—Uff, sí, Jeon, no sabes cuánto — dice de la misma manera el rubio, colocándose la mochila en uno de sus hombros. Eleva un poco el rostro para mirar al contrario fulminante —Espero que no seas un grano en el culo mientras trabajemos o te juro-

—¿Me intentas amenazar? —Jeon ríe con fingida gracia. La sonrisa en su rostro se borra lentamente mientra se acerca un poco a Taehyung, sus manos sosteniendo el asiento del chico, quedando únicamente separados por ello —¿Qué me puede hacer alguien como tú? ¿robarme un besito?

Taehyung rueda los ojos.

—No me subestimes —dice entre dientes, para nada afectado.

Sabe que no puede amenazar con darle una paliza porque se terminaría humillando así mismo, y es que aunque no le guste admitirlo, Jeon tiene un cuerpo... bastante masculino y él a su lado es como un fideo. Incluso, si se imagina así mismo peleando a puños con Jeon se terminaría riendo de lo ridículo que sería.

El rubio está por alejarse ya que el salón ha quedado vacío, pero una mano en su muñeca lo vuelve a dejar en su lugar. Bufa molesto.

—¿Qué quieres, Jeon?

—Tú número, precioso. Claro, si es que me haces tal honor— su sonrisa es descarada pero no fingida. Porque cuando se trata de Taehyung y coquetearle, aunque para el rubio fuera una forma de molestarlo, no hay tapujos en su verdadera personalidad.

—Existe twitter, escríbeme por ahí— y el rubio se da la vuelta para intentar irse pero nuevamente es jalado por el pelinegro —Dios, me perderé los pasteles de limón por tu culpa.

—Solo te pido el número, puedes irte a por tu pastel de limón luego —dice rodando los ojos —Además, apuesto a que tu amiguito, el rubio, ya te guardó un par.

Taehyung vuelve a bufar y le pide el teléfono a Jungkook con una seña, este lo saca con prisa y le guiña el ojo entrando a sus contactos para posteriormente entregar su dispositivo.

—Para supuestamente odiarme, estás muy al pendiente de mí —Taehyung sonríe con burla a la vez que comienza a registrar su número.

—Es como una especie de cortina.

—¿Cortina?

Jeon asiente con un puchero infantil, sabe que sí sigue con esa conversación todo terminará mal para él. El celular le es estregado por lo que rápidamente toma sus cosas y mira al rubio.

Se veía especialmente bonito ese día, no importaba lo manchada que estuviese su camisa y lo desarreglado de su pelo, para él, siempre se vería como un ángel.

—Gracias por esto, bebé, te escribiré luego —se da la vuelta para empezar a caminar a la salida y escucha como Taehyung suelta un gritito de frustración, no puede evitar no reír, aunque con algo de melancolía —No te emociones, Taehyungie, es para el trabajo.

—Oh, sisi, lo siento, debí disimular mejor mi emoción por un mensaje del guapísimo y hetero, Jeon Jungkook —dice con voz aguda y un muy notable sarcasmo, empezando a caminar también.