☆~Mi Vida No Tan Perfecta~☆

1. primero

Hoseok intentaba regular su respiración en medio de la discusión que tenía con sus padres, era injusto pensó, el solo quería que lo dejaran en paz.

-Ya no soy un niño para que quieran seguir controlando mi vida - reclamo levantándose de la mesa en la que cenaban para dirigirse hacía su habitación, no iba a aguantar que lo sigan manipulando como si su opinión no valiera.

- me largo de aquí, soy un adulto puedo hacer lo que quiera - explico frustrado.

- ¿Creés que es fácil? - pregunto con burla el omega mayor - Tener 20 años no te da la libertad para hacer lo que quieras porque aun dependes de nosotros y si desobedeces conoces las concecuencias - advirtió y el lo sabia, nunca podría escapar de esa mierda.

- ¿No dirás nada papá? - pregunto dolido a Yoongi quien hasta ese punto se mantenía al margen de la discusión.

- si es lo que quieres, no lo vamos a impedir - dijo comprensivo, el se veía mas cansado de lo usual, nunca contradecía a su esposo pero había excepciones cuando se trataba de sus hijos, sobretodo el.

- no apoyes su alocada idea, solo quiero protegerlo - soltó con angustia el Omega. - el aún no está preparado para... -

- Basta Jimin, deja que se vaya - demando serio - a su edad nosotros estábamos casados - le recordó señalando un cuadro en el que ambos estaban en el día de su boda.

- no estoy de acuerdo, pero tienes razón - acepto a regañadientes - escucha Min Hoseok, solo no hagas nada que afecte nuestra reputación - dijo amenazante. 

Sabia que a ellos solo les importaba mantener las apariencias antes las cámaras y los demás, dónde aun eran la "familia perfecta".

- sigue dando una buena imagen y no dejes de lado tus obligaciones con nosotros - finalizó el alfa y el menor rodó los ojos pero aceptó, al menos ya no vivirían bajo el mismo techo, estaba cansado de la típica frase, mi casa, mis reglas.

💫

Consiguió un departamento compartido cerca de la universidad, no había nada lujoso, ni extravagante, justo como lo que quería, tampoco quería llamar tanto la atención.

Abrió la puerta un poco nervioso porque aún no conocía a su roomie y quería causar una buena impresión.

- woah, no puedo creerlo - dijo emocionado un chico saliendo al parecer de su habitación - compartiré departamento con el chico más popular de la universidad - grito exageradamente.

- no es para tanto - dijo tímido - ¿Cómo te llamas? -

- Kim Taehyung, mucho gusto - se presentó con una reverencia, este aún no podía creerlo, había solicitado un roomie pero no esperaba que lo fuera ese elegante y sostificado chico.

Incluso le tenia un poco de envidia, su familia era perfecta, sus padres permanecían juntos y su papá omega era el idol que tanto admiraba.

- el placer es mío, soy Min Hoseok - dijo con una radiante sonrisa.

- lo sé, eres el hijo de la familia más prestigiosa de Corea del Sur - dijo entusiasmado.

Hoseok se sintió incómodo al ser tratado por el título por el que todos lo conocían, esperaba mantener un perfil bajo para tener un poco de normalidad en su vida pero la sombra de su familia parecía seguirlo a todos lados.

Unos ladridos lo sacaron de ese incómodo momento, busco al responsable y encontró a una adorable bola de pelos saltar frente a ellos.

- por cierto tengo un cachorro - aviso un poco apenado - ¿Espero no te moleste? -

- no te preocupes, me gustan aunque mis padres nunca me dejaron tener uno - dijo con el semblante un poco decaído al recordarlo - ¿Cómo se llama? - pregunto con curiosidad mientras lo cargaba.

- su nombre es Yeontan, mi padre Moni me lo regaló antes de mudarme aqui - contó alegremente.

💫

El timbre de receso sonó por toda la universidad y todos comenzaron a guardar sus cosas rápidamente para dirigirse a la cafetería.

A él no le gustaba por lo que siempre se dirigía a la azotea, todos actuaban amables frente suyo pero hablaban mal a sus espaldas, lo sabía, solo se acercaban por interés.

- ¿En qué piensas tanto? - pregunto de repente su roomie, había pasado tres meses desde que lo conoció y resultó ser más agradable de lo que pensó.

- tengo que visitar a mis padres, no los eh vuelto a ver desde que me fui de casa - explico ansioso - mis padres son muy perfeccionistas -

- debe ser difícil ser el hijo del matrimonio perfecto - dedujo al saber lo que implicaba serlo.

- lo es, mis acciones como hijo también afectan su reputación - soltó frustrado.

- ahora entiendo porque odias tanto esas cosas - comprendió el menor.

Terminaron de almorzar y volvieron a sus respectivos salones para continuar las clases, ambos estudiaban diferentes carreras por lo que se veían poco durante el día en la universidad.

💫

Luego de que sus padres insistieran tanto por su presencia, allí se encontraba afuera de la mansión dudando en tocar el timbre.

Suspiro pesadamente y por fin se animó a presionar el botón frente a el, las puertas no tardaron en abrirse y ser recibido por un cálido saludo de su Nana quien aún cuidaba de su hermano menor.

- también te extrañé Nana, ¿Puedes avisar a mis padres que llegue?- luego de que ella fuera a entregar su recado se adentro a la mansión.

Miro a su alrededor y todo se veía diferente, al parecer renovaron todo con muebles nuevos y electrodomésticos de última generación, rodó los ojos por la ambición que tenían sus padres.

Al llegar a la sala de estar vio a su hermano muy concentrado jugando videojuegos pero al darse cuenta de su presencia corrió hacia el para saludarlo emocionado.

- Hobiii Hyung, te extrañe~ - dijo su hermanito infantilmente con un puchero mientras lo abrazaba fuertemente. - pasaron tres meses desde que te fuiste de casa y no me viniste a ver - reclamo haciendo un adorable mohín.

Adoraba a su hermano y se alegraba de que siguiera siendo el mismo de siempre y aún lo mantuvieran alejado de toda la mierda de las apariencias.

-- lo siento Junkookie, estuve muy ocupado - dijo arrepentido de haberlo dejado de lado - pero prometo venir a verte más seguido - prometió y jugaron videojuegos hasta que los interrumpieron.

- Joven Hoseok y Joven Jungkook, sus padres los esperan en la terraza para cenar - aviso una sirvienta un poco tímida.

Cuando todos estuvieron en la misma mesa comenzó a sentir el ambiente incómodo, se suponía que se debía sentir cálido y reconfortante.

- ¿Cómo van tus estudios?- pregunto Yoongi rompiendo el silencio.

- muy bien, pronto podré reemplazarte en la empresa - bromeó.

- por supuesto que sí, se que harás un buen trabajo - respondió el alfa orgulloso de su hijo.

- la empresa debe ser manejada por un alfa, alguien fuerte no un Omega. - cuestionó el ex Idol.

- El es fuerte y capas de manejar la empresa hasta que se case con mi sucesor -

- otra vez con lo mismo, estoy aquí - se quejo - además me voy a casar con quién yo quiera - recalcó serio volviendo a concentrarse en la deliciosa comida mientras odiaba a sus padres.

- no asististe al último evento caritativo de la familia y nos hiciste quedar mal por tu rebeldía así que no faltes al próximo este fin de semana -

- pero es muy aburrido, no me gusta - renegó.

- no es una pregunta, irás - ordenó Jimin entre dientes con un tono serio.

Se suponía que se mudo porque quería mantenerse alejado de su familia perfecta pero aún así sus padres seguían metiéndose en su vida.