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Estar contigo era como vivir en medio de un torbellino de emociones sin fin.

Podía reír abiertamente y era maravilloso conocer un poco más de ti.... y dejar que supieras de también.

Mi psicóloga era como mi confidente y ya me sentía cómoda hablándole de mis sentimientos. Trataba de dejar de lado mis dolencias y centrarme en las cosas buenas que me estaban pasando.

Gracias a ti.

Buscábamos hasta el pretexto más pequeño para estar a solas en mi habitación y conversar mientras jugabas con mis dedos. No habíamos dicho nada del beso y aunque trataba de disimular mis nervios y decepción deseaba que me dijeras qué éramos exactamente.

Un día mientras te contaba una travesura que hice a los 10 años noté que estabas algo distraído.

–¿Te pasa algo? –negaste y miraste de reojo el reloj en tu muñeca. Darien estaba en clases con Julie así que no entendía qué pasaba.

Te rascaste la nuca y quise continuar con mi historia pero estabas... perdido.

–Lo siento, ya vuelo Alyria.

Saliste sin más de mi habitación y pensé que había hecho algo mal...¿te sentías incómodo conmigo por haberte besado tan repentinamente?

Me tiré contra el colchón y reboté con fuerza, a ver si así mi cabeza sacudía cualquier pensamiento erróneo que estaba creando por tu actitud.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sonó la puerta. Imaginaba que serías tú porque la melodía del violín de Darien había dejado de sonar indicando que sus clases habían llegado a su fin.

–Queremos que escuches algo. –fue lo que dijiste mientras entrabas con Darien de la mano.

–¿Qué... qué cosa?

Estábamos cerca del comedor cuando sonreíste con nerviosismo y le hiciste una señal a Darien para que tomara su violín.

–Alyria, esto es para ti.

Te acercaste y tomaste mi mano mientras escuchábamos a Darien tocar una canción que conocía muy bien y mi corazón dió un brinco por la impresión.

Sentí tu rostro cerca del mío cuando te acercaste a susurrarme algo.

"Tienes mi corazón
Nunca seremos mundos separados
Puede estar en revistas
Pero seguirás siendo mi estrella"

–Esben...

Depositaste un beso en mi mejilla y Darien sonrío mientras seguía interpretando Umbrella. No entendía que estaba pasando, pero era hermoso.

–Le dije a Darien que me ayudara porque quería hacer las cosas bien y que quede como algo... especial.

No sabía qué decir así que continuaste sin soltarme la mano, poniéndote frente a mí. Con Darien viendo todo y haciendo que la atmósfera sea cálida con su arte.

–Llevamos varios meses conociéndonos y en ningún momento se me ha ido el pensamiento de que eres la persona más especial que he conocido... yo sé que las cosas no han sido fáciles para ninguno de los dos, que la vida nos ha jugado malos ratos pero que todo eso nos llevó a estar aquí. Juntos.

Sentí un pequeño escalofrío recorrerme de pies a cabeza y me sonrojé al escucharte.

–Alyria, quiero que sigamos el recorrido que nos toque, el que sea que el destino tenga para nosotros... pero juntos. Tú y yo, como un equipo, porque joder en serio... no creo poder seguir un minuto más sin estar pegado a ti, queriéndote como lo mereces y admirando cada faceta tuya. Eres una mujer hermosa, fuerte y llena de determinación, que me sentiría el hombre más afortunado del planeta si quisieras compartir tus días conmigo. –hiciste una pequeña pausa para volver a sonreír, yo tenía mis ojos aguados y el corazón bailando por doquier.

–¿Aceptarías ser mi novia?

Sufrí una especie de corto circuito, la canción llegando a su final, tu mano tomando la mía con seguridad y tus palabras cargadas de sinceridad... yo sólo quería permanecer en ese momento para siempre.

–Aceptaría todo lo que tenga que ver contigo Esben, sí quiero ser tu novia.

Me sujetaste de los cachetes y me besaste, cerrando el pacto de que ambos queríamos ser felices juntos. No sabía que extrañaba tus labios hasta que los probé de nuevo. Fuiste tan tierno que sentía que flotaba por el amor que recibí de ti.

Nos separamos para darle un abrazo a Darien que no dejaba de aplaudir luego de dejar su piano sobre una silla.

Lucíamos como una familia.
Y no podía estar más feliz.

Lo que Alyria amó.  | ✔️Where stories live. Discover now