trece

15 4 0
                                    


—Volviste a cuidar del jardín —dijo el hombre una vez cerró la puerta de entrada.

—Bienvenido. Si, no me gustaba ver las flores marchitas.

—Antes no te importaba.

—Siempre me importó, debo tenerle aprecio porque fue un regalo.

El hombre se acercó rápidamente a él, abrazándolo. El pecoso le correspondió. No se sentía cálido.

—No quiero que la felicidad que sientes sea causada por alguien que no sea yo —lo apretó aún más haciendo daño al pequeño cuerpo de Orquídea.— Hay un pueblo cerca de aquí.

—Oh.

—Pero más allá no hay nada en kilómetros, así que ni intentes escapar, no hables con nadie, no lo tienes permitido. Tu eres mio, nunca lo olvides.

—Entendido.

The Truth Untold [ChanLix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora