Capitulo 2

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Ya era hora de salir y parecía que dios acabada de soltar su segundo diluvio y para colmo Harry acababa de romper su paraguas, jugando a que era Mary Poppins con Zayn.

Así que decidido empezó a correr hacia su auto, casi llegaba, pero resbalo con el lodo que se estaba formando, cerro sus ojitos esperando ser recibido por el lodo, pero sintió como unos brazos lo rodearon evitando que cayera.

-Yo, umm gracias, es que no veía por donde caminaba -Hablo rápido sin mirar a quien lo había salvado tratando de salir de sus brazos, pero fue ahí, fu entonces cuando escucho esa voz, esa voz por la cual suspiraba inconscientemente totalmente enamorado

-No hay cuidado, te encuentras bien? -Pregunto el castaño, su cabello estaba en su cara, y la lluvia caía sobre ellos, mientras ambos se miraban, el castaño tenia un gesto de preocupación en su atractivo rostro y Harry quiso besarle ahí mismo, pero no lo hizo, simplemente se separo, y quito los rizos mojados que estaban en su cara

-Si -dijo tan bajo que casi pudo ser un susurro- Es-es decir, si, solo, esta resbaloso, sabes?, como- como cuando esta mojado, bueno es que si esta mojado, hay lodo y el lodo es resbaloso, mi mamá siempre me regañaba por jugar con lodo por que siempre me... resbalaba -Y paro de divagar cuando vio una sonrisa ladina en el rostro del castaño

-Si -Soltó una risa- Es peligroso, tu mamá es muy sabia

-Si, si lo es, es muy sabia, mhm -Y parecía que un momento de claridad había venido a la mente de Harry dándose cuenta que aun seguían ahí, siendo empapados con lluvia cayendo sobre ellos, pero ninguno parecía querer moverse de ahí, parecían muy comodos, simplemente mirándose, y si fuera por Harry se quedaría todo el día ahí, con el castaño dueño de sus suspiros, no importa que estén bajo la lluvia, Harry iría a cualquier lado si fuera con el ojiazul, pero si se quedaba mas tiempo ahí era probable que se resfriara, ya que siempre se enferma con mucha facilidad, y sin hablar de que le hablo a Louis Tomlinson sobre lodo, lodo!, quien hace eso?

-Yo-Yo debo irme- dijo el rizado dando la vuelta y comenzando a caminar, pero sintió una mano posarse en su hombro y se giro

-Yo, no se, tienes en que irte?, podría llevarte si quieres

"No me digas eso que me desmayo!" Harry grito dentro de su cabecita

-Es muy amable, gracias pero tengo auto -señalo a su auto

-Oh, claro, bueno espero verte después -Dijo y sonrió

-Mhm -Harry sentía perder las palabras 

y Ambos chicos se dirigieron a sus respectivos autos, que por cierto el bonito bentley era del castaño.

En cuanto Harry llego a su casa subió a su habitación tomo una ducha y se puso una pijama calentita y se dejo caer de espaldas en su cama, permitiéndose repasar su conversación con el castaño un y otra vez hasta que callo dormido.


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Hacia ya dos horas que había llegado a su apartamento que compartía con sus mejores amigos, intento hacer su tarea pero no podía concentrarse.

Su mente simplemente no dejaba de divagar en unos hermosos ojitos verdes como el Jade, unos rizos que estaban empapados por el agua de la lluvia, y tan adorable como se veían esos chonguitos en su cabecita, lo había visto antes en sus clases de los Lunes, Miércoles y Viernes, pero nunca había tenido el placer de hablar con el pequeño rizado, siempre le había parecido adorable, a veces lo miraba cuando este no lo notaba.

Sigh for youWhere stories live. Discover now