Yes, my lord [ Ayato x Thoma]

capítulo 6

Al despertar Me di cuenta de que ya era de día, "Oh no, no no no no" era lo único que corría por mi cabeza, no puede ser que me allá desmayado, mire hacia abajo viendo que todavía estaba desnudo en aquella silla pero había algo más.. ¿Sangre? Me paré rápidamente de aquella silla, pero al hacerlo mis piernas tambalearon haciéndome caer en el piso, me di cuenta que de mi trasero estaba saliendo mucha sangre y en mi cuerpo habían muchas marcas de latigazos, así que, a pesar de que estaba inconsciente este seguia abusando de mi, ya van tantas veces que he perdido la cuenta. Salí de aquella habitación como pude, no pude contener mis lágrimas, tenía los ojos tan hinchados que casi no podía ver nada.

-¿thoma? ¿Esta bien?
Esa voz detrás de mi espalda me resulta familiar, es la señorita Ayaka, pero no me quería voltear, no quiero que me vea así.
-oh, señorita ayaka, lo lamento, estoy muy ocupado hoy.
Sin darme la vuelta comencé a caminar más rápido hacia mi habitación, encerrandome ahi. me acosté en mi cama, sin hacer nada, mirando solamente en la pared
¿eso era lo que valía en la vida? Si le cuento a la señorita ayaka seguramente le daría asco Volverse a acercarse a mi ¿me miraría con dos ojos de desprecio igual que el señor ayato? he sido violado muchas veces y eso es repugnante. Mis ojos fueron de callendo de a poco, cada vez más pesados, terminando por caer dormido.

Soñe en los primeros días que llegue aca, aunque fuera algo difícil pude adaptarme, me trataron muy bien, se sentía esa comodidad de familia en los que me rodeaban, pero ahora sólo desearía volver a monsdtard, volver al, pasado, aquí me doy cuenta que, ya no sería feliz nunca más, ni mi vida volvería hacer igual aunque pare. ojalá simplemente no volver a abrir los ojos y quedarme en este sueño para siempre.

....

Sentí como algo frío caía en me cara así que desperté rápidamente, vaya sorpresa al ver al señor ayato en mi habitación.
-que te pasa, hacer preocupar a mi hermana ¿estas loco?
-¿disculpe, de que habla?
-no te vengas a hacer el idiota.
Lo único que vi fue como este empezó a ahorcarme con fuerza, no podía respirar, mi cara de puso toda Roja debido a eso. Puse mis manos en sus muñecas, intentando quitar sus manos de mi cuello
-no puedo....respirar.. Pare.
-y sigues dándome órdenes.
Se subió encima mio sin soltar mi cuello.
-¿entonces, entiendes que soy tu dueño y amo y me seguirás dándome órdenes? ¿Acaso, quieres que te lo haga ver por las malas?
-no... No es eso señor.. Soy humano... Tengo que respirar...
-¿humano? A mis ojos ni siquiera eres algo llamado ser humano, eres simplemente una cosa, una cosa sucia y asquerosa, como una rata de calle.

Al este soltar mi cuello comencé a toser, al hacerlo unas gotas de sangre saldría de mi boca, me quedaría asombrado mirando mi mano.
-puaj, que asco que das.
-lo se, mi señor.
Dije con una voz bastante baja, Ni siquiera me podía mirar al espejo, me da hasta mi propio reflejo.
-señor ¿por que mejor no me mata?
-¿que mierdas dices? Estas aquí para complacerme, ese es el por qué naciste, y solo yo decido si mueres o no. ¿Ahora re volviste un chico suicida o que? JAJAJAJAJA.
El señor ayato se empezó a reír, tomando y agarrando de mis mejillas fuertemente.
-para mi, eres puro chiste.

Me quedé paralizado por lo que dijó ¿un chiste? Si, eso soy. El señor ayato empezó a toquetearme nuevamente, pegando sus labios en mi cuerpo, ni siquiera había pasado un día de lo que paso, ya no tenía fuerzas, ni siquiera tenía la fuerza suficiente para moverme o decir algo, solo se veían como mis lágrimas bajaban lentamente por mi rostro mientras el señor ayato estaba ahí, arriba de mi, haciendo lo que quiera conmigo.
¿Podre llegar algún día ser feliz de nuevo?... No, yo ya morí aquel día en el que comenzó todo.