Un Poco De Magia✨

31 de octubre 2021. Brillo y estrellas

(pertenece a la versión Todos Viven)

Su vestido era brillante. No era llamativo, como muchos de sus vestidos en el pasado, pero las estrellas y las galaxias arremolinadas cosidas en la tela se movían mientras bailaba, un perpetuo recordatorio de los movimientos del cosmos.

También llevaba una corona, de color blanco pálido y resplandeciente como la luna. La corona era quizás el doble del tamaño de su cabeza e iluminaba el salón de baile. El mundo era el universo que giraba a su alrededor; o al menos, Rolf siempre la había visto así.

El día que la conoció, pensó que era una especie de ninfa, vestida de musgo y con manchas de luz. No se había vuelto menos etérea en los años transcurridos desde que se habían casado.

Aunque a veces, Rolf se encontraba deseando que ella se hubiera vuelto un poco menos llamativa. Llamaba la atención sobre sí misma, y a él nunca le había gustado mucho llamar la atención. Su sencilla túnica negra lo decía por si misma.

"¿Cómo están los gemelos?"

Rolf casi saltó fuera de su piel, pero solo estaba Potter a su lado. Solo Harry Potter, el mago más famoso de los últimos cien años.

Tragó saliva y se ajustó el cuello. “Están bien. Al menos, nos dicen que están disfrutando de su primer año. Flitwick aún no ha escrito para expulsarlos, por lo que no deben tener demasiados problemas”.

"Ya teníamos tres detenciones para James en su primer año", se rió Potter, "así que debes haber hecho algo bien".

Rolf se rió, esperando que no sonara tan nervioso como se sentía. Su esposa no era solo etérea, una fuerza gravitatoria que hacía girar al mundo; también era amiga cercana de algunas de las personas más increíbles y poderosas del mundo. Podía ver a Hermione Granger-Weasley bailando con su esposo Ronald Weasley. Granger-Weasley se había convertido recientemente en Ministra de Magia, y Rolf todavía no podía creer que lo hubieran invitado a una celebración de Halloween con ella. Podría haber sido un Scamander, y su abuelo podría haber sido uno de los magos más notables del siglo XX, pero Rolf siempre se había sentido más pequeño que eso. Estaba contento con la oscuridad, con documentar animales y escribir en revistas y periódicos de forma anónima. Pero hubo muy poco anonimato una vez que había comenzado una relación con Luna Pandora Lovegood.

Después de una pausa que fue demasiado larga, Rolf recordó que debía devolverle la cortesía a Potter. "¿Cómo están sus hijos?"

“Están bien. Es el último año de James. Ambos estamos agradecidos y aterrorizados. No tengo idea de lo que estamos a punto de desatar en el mundo, honestamente, pero estoy muy contento de que realmente lo haya logrado. Estábamos un poco preocupados cuando llegó el momento de sus MHB”.

“¿Y sus EXTASIS?”

Potter hizo una mueca. “Sigue diciendo que como yo nunca obtuve mis EXTASIS, no debería tener que hacerlo, pero Ginny le dio una charla severa durante el verano. Sonaba como si ella le hubiera metido algo de sentido común. Ya veremos."

Rolf buscó en la pista de baile a Ginny Weasley. Ella no fue difícil de encontrar. Su cabello rojo brillante y su túnica negra brillante no eran tan sobresalientes como el vestido de Luna y las galaxias giratorias, pero ella, como Luna, parecía obligar al mundo a girar a su alrededor mientras se movía. Ella estaba bailando con uno de sus hermanos; Rolf tenía dificultades para recordar a todos los Weasley.

Rolf miró de soslayo a Potter, observándolo apropiadamente ahora que su conversación había llegado a un momento de calma. Su cicatriz, medio escondida detrás de sus rizos oscuros, reflejaba la luz de los candelabros que estaban arriba de ellos, como un rayo crepitante dentro de oscuras nubes de tormenta. Había toques de gris en sus sienes, y un leve salpicado en su barba. Unas líneas enmarcaron su boca, lo que no sorprendió a Rolf. Conocía a Ginny Weasley mejor de lo que conocía a Potter, y ella siempre estaba riendo o haciendo reír donde quiera que fuera. No era una sorpresa que se la hubiera contagiado a Potter.