[𝟎 𝟏 𝟑]

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Capítulo 13: "Sentimientos."

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         Desde que perdió a su madre y su padre los abandonó Taiju se vio obligado a tomar el título del mayor, de criarlos, educarlos y cuidar de ella y Hakkai. Sus métodos fueron la violencia, un golpe por cada error, si te equivocabas golpe, si opinabas diferente golpe, si hacías algo que a él no le gustaba ¿qué creen? GOLPE

Taiju jamás fue respetado por nadie, porque Taiju usaba la violencia para ganar seguidores, para tener poder, para ser jefe y dueño de todo. Solo era alguien por su fuerza bruta y sus creencias. Es por eso que la primera vez que vio a ese hombre de cabellos plateados y ojos morados junto a su hermano en el supermercado creyó que esa pobre alma estaba sufriendo bajo esclavitud o algo peor bajo la mano de su hermano. Creyó que debajo de ese cuerpo había golpes, que debajo de esos ojos se ocultaba el dolor y juzgó porque Suga tiene un cuerpo bastante delgado y curvo, sexi, pero entra en estándares femeninos que su homofóbico hermano odia y es por eso que creyó que ese chico, ese mismo que conoció en el supermercado, sufría abuso como ellos en el pasado.

Hasta que se presentó en su hogar junto a su hermano mayor con una radiante sonrisa y una brillante aura que la cegó por segundos. Todo en él es atractivo, desde su apariencia física hasta su actitud, incluso ese tono juguetón y amigable te atrapaba por completo. Cayó rápidamente en sus encantos, es una chica difícil, por eso no se ofende ni arrepiente de haber caído por alguien tan guapo como Suga. 

Pero aún no entendía por qué Taiju se comportaba tan tranquilo a su lado... Incluso se dejaba molestar por el más alto.

—Gracias por recibirnos, la verdad fue repentino, por eso no pudimos avisar. — se disculpa el mayor apenado. Ambos en ese momento estaban preparando el almuerzo y estaban lavando las papas que usarían para la ensalada.

— ¿Por qué te disculpas? — interrumpe Taiju con voz grave que hizo temblar a Yuzuha. — Es mi casa, entro y salgo cuando quiero, el día que quiera y a la hora que quiera.

Ella estaba paralizada, su mano temblorosa fue tomada con suavidad por unas cálidas manos, al levantar su mirada se cruzó con unos ojos tan amables que hicieron lagrimear a los suyos y la papa sucia que sostenía fue retirada con delicadeza... Para ser lanzada con brutalidad al rostro de Taiju, la papa explotó en la cara del Shiba mayor y lo manchó de sus residuos y tierra mojada que aún tenía. Yuzuha chilló por esa reacción, estaba por volver a estar en ese estado de miedo hasta que un cuerpo masculino se plantó frente a ella y solamente pudo ver la espalda de su protector.

— ¡Dueño mis huevos! ¡La casa ahora es de tus hermanitos, no tienes voto ni voz aquí! — le grita con furia, dio largos pasos, saltó y lo tomó fuerte de la oreja para bajarlo a su altura y que lo escuché fuerte y claro. — ¡¡Ahora irás a limpiarte, te disculparás con tu hermana e irás a la tienda a comprar condimentos!! ¡Mueve el culo!

La cachetada que le dio al culo de Taiju resonó en todo el departamento que luego entró en un profundo silencio, Yuzuha tenía miedo de hacer ruido al respirar o hacer el mínimo ruido que active la bomba de violencia que era su hermano mayor. No podía ver su rostro porque este lo mantenía abajo y sus cabellos celestes cubrían por completo su rostro. Saltó en su lugar cuando su hermano mayor comenzó a caminar hacia Suga, cerró sus ojos para no ver el golpe, tembló pensando que era el fin para ese chico... Pero solo siguió escuchando los pasos pesados de Taiju hasta que abrió sus ojos del susto que le dio el fuerte portazo de la puerta del baño.

Miró confundida la sonrisa que le regalaba el mayor, estaba intacto, sin un rasguño.

— ¿Cómo...? — pregunta con un hilo de voz.

𝐀𝐌𝐄𝐍 || ᴛʀWhere stories live. Discover now