...Complemento [Gay] [BoyxBoy]

Felices De Nuevo

I

Sentía como de nuevo esa confianza pérdida había vuelto.

Pero se sentía mejor, mejor porque ya habían caídos las mascaras, ya no habían inseguridades, no habían mentiras, no habían miedos, ya todo era real, nuestro amor es real.

—¿Puedo decirte algo?—Preguntó Harry que se encontraba acostado en mi pecho desnudo, yo acariciaba su cabello.

—Si claro —Respondí bajando la mirada para verlo.

—Te amo —Dijo sonrojado.

—Yo más —Le acaricié el rostro —. Muchinfinito.

Continuamos en esa posición, solo se escuchaba el sonido de nuestra respiración.

—Jamás pensé que estarías aquí en mi habitación—Dijo Harry —. Bueno en la habitación de la casa donde nací.

—¿Tu crees que yo si me lo imagine? Jamás me imagine volver a esta ciudad en realidad.

—Aunque pensándolo bien, jamás me habías dicho que naciste aquí.

—Yo no nací aquí, nací en Robastord.

—¿Y la mansión Fernández?

—Te mencione que mi familia tiene casa en casi todo el país, y esa es solo una de tantas.

—Ya veo, que bueno que no te mandaron a otra ciudad, aunque igual no hubiera dudado ni un segundo en ir a buscarte.

—Creó que es nuestro destino estar juntos.

—Si es... ¡Oye!— Exclamó —. No hagas eso Manchas.

—¡Manchas!—Me senté de golpe en la cama, El manchas estaba caminando en la cama. Cuando me vine no me dio tiempo a nada, ni de traerme a El manchas conmigo— ¿Tu...

—Si yo lo he atendido todo este tiempo —Acerque a el gato hacia mi, lo acaricié como nunca, lo amaba, amaba a este gato —. Era lo único que tenia tuyo en esos momentos y no pensaba abandonarlo.

—¡Gracias Harry! —Me lance hacia él y lo abracé. El manchas salió disparado por la puerta de la habitación —. Gracias por hacer esto, por luchar por lo nuestro amor, por no darte por vencido.

El se acerco a mi y me beso.

II

—¡Que! ¿Como que le hablaste de mi a tu madre? —Pregunté a Harry.

Avanzábamos tomados de la mano, la brisa del mar traía tranquilidad, la luna brillaba en el cielo dándole a las olas del mar un hermoso brillo.

—Si, fue el día en que que volví a esta ciudad, le conté todo lo sucedido, ella me entendió muy bien, pero me pidió que no le dijera a mi padre, no hasta que ella lo preparara para recibir la noticias

—¡Oh ya veo! Entonces ya puedo conocer a mi suegra—Dije riendo un poco.

Se paralizó, voltee a mirarlo, esa escena quedara grabada en mi memoria.