lov song. ❛ javon walton. [X]

O4

𝑳𝑬𝑨𝑯

— ¡vamos, por favor, lele! — ignore nuevamente a benicio y seguí acomodando algunas cosas que me quedaron de mi antigua habitación.— ¡será menos de diez minutos que estaremos ahí, lo juro!

— no tengo ánimos de salir, beni, ve tu sólo.— termine de acomodar los vinilos y comencé a limpiar el tocadiscos.— pero si me compras un helado; iré.

— hecho, te esperó abajo, no tardes.— asentí y terminé de limpiar el tocadiscos, me coloque unas vans y bajé.— ¿estás lista?

— si.— asintió y nos dirigimos a la entrada de la casa, papá se había ido un poco después de lo que pasó en la cocina, por lo cual no tuvimos que avisar y solo nos fuimos.

— ¿que sucedió en la escuela?— me mantuve en silencio evitando responder, en verdad no tengo animo de hablar de eso.— ¿nerea volvió a llamar?

— no, bloqueé su número.— sentí un nudo en el estómago al volver a escuchar su nombre, sacudí suavemente mi cabeza para dejar de pensar en ella.— no sucedió nada, no me sentía bien.

— está bien, pero si sucede algo puedes decirme.— se detuvo, por lo cual yo también lo hice, lo mire y quedamos frente a frente, se acercó y me abrazo.— siempre estaré para ti, lele, no lo dudes.

correspondí el abrazo pero a los segundos lo rompí, no quiero llorar.

— dejá la cursilería y sigamos caminando.— beni rodó los ojos y me dió un suave empujón, para después comenzar a caminar, solté un suave risa y lo seguí.— ¿estás seguro que es por este lado?

pregunté dudosa, a decir verdad hace diez minutos que estamos caminando y realmente solo hay casas.

— a ver.— beni saco su teléfono y comenzó a fijarse en google maps.— eeeh, tendríamos que haber doblado hace siete cuadras.

— que imbécil eres.— le di un leve empujón y comencé a caminar en sentido contrario al que íbamos anteriormente.

caminamos unos quince minutos más y pudimos visualizar a lo lejos un cartel de un gimnasio, en cuanto entramos pudimos ver a un con una chica entrenando, la chica al vernos paro y se acercó a nosotros.

— ¡hola, buenas tardes, bienvenidos a onward!— saludo la pelinegra, devolvimos el saludo y comenzó a hablar con benicio sobre las cosas del gimnasio.

por lo cual no le di tanta atención a la conversación y simplemente comencé a mirar detalladamente el lugar, hasta que...

— ¡LEAH!— doy un saltito del susto y miro hacia la derecha, encontrándome con jaden, otra vez.— ¿que haces aquí? ¿te inscribirán aquí?

— hola, no, solo vine a acompañar a mi hermano.— le sonreí sin mostrar los dientes, este asintió y comenzó a hablar sin parar.

[•••]

— ¡nos vemos, leah!— me despedí con la mano y comencé a caminar junto a mi hermano.— ¡no olvides que mañana es día de uniforme!

di media vuelta, para poder agradecerle el aviso, pero el ya no estaba. le reste importancia y seguí mi camino, en cuanto llegamos a casa cada uno se fue a su cuarto, seguí ordenando lo que me quedaba.

este cuarto era enorme, el doble que mi habitación anterior, y no es que no me guste, sino que me siento mucho más... sola. extraño mi antiguo cuarto, mi casa, mis amigos – o los que creía que eran mis amigos.– extraño mi antigua vida.

en dónde todos los viernes íbamos por un helado con papá y beni, en dónde ella todavía no nos arruinaba la vida.

toc toc...

— adelante.— respondí y me apoyé sobre el escritorio.

— hola hija, ¿ya te sientes mejor?— preguntó papá mientras asomaba la cabeza por el umbral de la puerta.— ¿puedo pasar?

— si.

— ¿te encuentras mejor?— volvió a preguntar mientras se acercaba a dónde yo estaba, asentí.— me alegra, traje comida italiana para la cena, tu favorita.

— está bien.— me acerque a él y lo abracé, lo extraño; extraño lo que éramos, lo que teníamos.— gracias.

pero no puedo perdonar lo que hizo, lo que dijo.

— es lo mínimo que se merece la reina de papá.— nos separemos un poco y dejo un beso sobre mi frente, sonreí sin mostrar los dientes y me separé por completo.— en unos minutos está la cena, iré por el otro rey de papá.

— está bien, en seguida bajo.— asintió y se fué.

solté un suspiro y sacudí mi cabeza suavemente, no quiero volver a recordar lo que pasó. bajé y comencé a poner la mesa, a los minutos bajaron beni y papá riéndose, sonreí al escucharlos, me senté y espere a que ellos lo hagan también.