Malvado-Deku Villano.

Capítulo 1: Izuku Midoriya, origen.

Midoriya Izuku se sentía desolado. Hacía pocas horas habían regresado del hospital. A sus cuatro años no había manifestado su Quirk y eso alertó a sus padres, ya que normalmente los niños comenzaban a mostrar su particularidad en ese rango etario. Sin embargo, luego de algunos estudios, el doctor había confirmado sus más horrorosas sospechas: era un Quirkless.

Los Quirkless eran aquellas personas que no poseían una particularidad. En la actualidad, era un caso extraño y más en el entorno de Izuku. Sus padres si contaban con un Quirk y, ya estaba científicamente comprobado que el ADN tenía mucho que ver en el tema de las particularidades. Incluso, a causa de esa información, surgieron nuevos inconvenientes sociales: el matrimonio de Singularidad.

Desde que la primera persona con particularidad apareció, se generó un inmenso cambio en la sociedad. En el pasado, la guerra civil entre los "Dotados" y los "Normales" había causado estragos en todo el mundo. Los humanos, como siempre, se sentían aterrados por todo aquello que les era desconocido y las personas con Quirk eran más poderosas de lo que ellos podían manejar.

Con el tiempo, la sociedad se fue acomodando con nuevos ideales y leyes que les permitieron a todos vivir pacíficamente y la era de guerras terminó. Cuando la paz se asentó en el mundo al finalizar las guerras, y con nuevas pautas de convivencia, las personas comenzaron a buscar una utilidad positiva para sus Quirks y así fue plantada la semilla de la que sería una nueva etapa en el mundo: la era de los héroes.

Ahora el 80% de las personas tenían una particularidad, mientras el 20% restante sufría de constante acoso y exclusión.

"Todo está bien...¿Por qué?...¡Porque ya estoy aquí!"

"¡Salvó a más de cien personas en menos de diez minutos!..."

"¡Está sonriendo!"

Su video favorito sonaba en la habitación una y otra vez. Aquel héroe que había despertado sus deseos se veía en la pantalla, sonriendo a la cámara y sosteniendo cuatro personas sobre su cuerpo para salvarlas del desastroso accidente que se veía de fondo. Ese hombre le había dado un sueño y una meta.

El cuerpo del pequeño Izuku no dejaba de temblar, las lágrimas decorando sus mejillas. Su madre, escondida detrás de la puerta, escuchaba a su hijo sollozar con gran angustia. Juntando coraje, se abrió paso a la habitación.

La mirada esmeralda del niño, desbordantes de lágrimas, miraron a su madre sumergidos en una suma tristeza y desesperación. Su mente de infante aun no podía digerir la noticia. No creía posible que, de un día para el otro, todos sus sueños a futuro hubiesen sido pisoteados.

Pero quizá aún había esperanza ¿Verdad? Eso era todo lo que Izuku necesitaba en ese momento, que alguien le dijera que no todo estaba perdido. Porque la última pequeña chispa de esperanza que tenía en su cuerpo estaba a punto de esfumarse en una profunda soledad.

- Mamá... Aún sin un Quirk...- su manita temblorosa apuntó la pantalla de la computadora, señalando al Símbolo de Paz con añoranza.-...Aún sin un Quirk ¿Puedo ser un héroe?- Inko Midoriya solo puedo romper en llanto y abrazar a su hijo, llena de pena. No veía un futuro prometedor para él sin una particularidad que respalde su sueño.

Como madre se sentía desecha, culpable, enojada. Su pequeño tenía un corazón bondadoso y, si se le hubiese dado la oportunidad, hubiese sido mejor héroe que muchos de los que patrullaban las calles. Hubiese sido un héroe por verdaderas intenciones, no por reconocimiento, no por fama, no por dinero...