Desde el principio

395 57 29
                                    

¡Okay, aquí esto! Verán, esto es lo que me pasa por impulsiva. Tenía un horario hermosamente planeado para avanzar rápidamente y poder terminar el más de fanfics pronto, porque tengo muchos pendientes por terminar y otros más por terminar de escribir. También he andado muy ocupada en clases por un proyecto de física y uno de español y bueno...

Se supone que en este preciso momento, después de haber terminado Una nueva vida debería estar traduciendo Twisted y en la segunda parte de Controvento, o en cualquier a de mis otros proyectos incompletos, sin embargo, ¿qué fue lo que hice?

Al parecer últimamente traigo un fetiche con las relaciones de hermanos -es decir, Bianca y Nico, Nico y Hazel, Jason y Thalia, entre una lista de etcéteras-, así que hice lo primero que se me ocurrió: buscar fanfics, pero me encontré con que hay muy pocos de ellos. Hablando específicamente de Thalia y Jason -que son los protagonistas de esta historia- sólo encontré unos cinco, de los cuales tres hablaban de cómo se hizo Jason la cicatriz con la engrapadora.

Lo que yo quería ver era un fanfic donde, ya de mayores hablaran, con Thalia como Cazadora y demás. No lo encontré.

Entonces lo que pasó fue que mi mente se puso a trabajar y menos de una semana después de haber empezado a buscar fanfics una molesta idea perturbó mi sueño -con esto quiero decir que estaba intentando irme a dormir cuando esto empezó a dar vueltas en mi cabeza-, y me pareció una idea interesante y bonita.

¡Así que el miércoles se me ocurrió, ayer jueves lo escribí y revisé, y hoy lo publico!

Me gusto el resultado final, aunque es algo predecible, pero bueno... ¡Qué lo disfruten!


Desde el principio


Jason Grace se encontraba frente a su hermana, sonriendo levemente.

La lugarteniente de Artemisa había estado rondando cerca de California, que era donde Jason se encontraba, en el Campamento Júpiter, y vía mensaje Iris, habían acordado un encuentro que fingirían era fortuito.

Las Cazadoras que viajaban con Thalia estaban al corriente de que el hecho de que Jason Grace estuviera ahí, inmediato a la frontera con Nevada, curiosamente cerca de donde se encontraban ellas era todo menos casual.

Sin embargo, nadie se habría atrevido a decir nada frente a Thalia, por lo que era preferible guardarse sus comentarios. Al fin y al cabo, esas paradas eran poco frecuentes, lo mismo que las oportunidades de la chica para convivir con su hermano menor, además de que se encontraban algo cansadas ellas mismas, por lo que la dejaron hacer, alejándose un poco de los dos chicos, lo suficiente como para conversar entre ellas sin interrumpir la conversación de los dos semidioses.

Jason y Thalia se miraron, un poco incómodamente, no como dos extraños que se miran en la calle, sino como dos compañeros de la escuela que habían sido cercanos en algún momento pero que habían dejado de verse durante algún tiempo y luego se reencontraban en una reunión y de pronto caían en la cuenta de que no sabían nada de ese viejo amigo, de que los temas de conversación se habían acabado, y de que ellos eran prácticamente desconocidos, a pesar de haber sido tan próximos antes.

Era algo bastante doloroso que su relación se hubiera visto reducida a eso. Eran los únicos familiares vivos directos que tenían y eran técnicamente desconocidos, de pie el uno frente al otro.

Jason se estremeció levemente. Tenían diez, a lo máximo veinte minutos, como cada vez que se lesatravesaba la oportunidad de verse.

Si debía ser honesto, él siempre esperaba esos ocasionales encuentros con ansias. Y no era para menos, había estado separado de su hermana tanto tiempo que cualquier oportunidad de verla era algo preciado, además de ocasional y esporádico. Sin embargo, en esa ocasión en específico había algo más.

Desde el principioWhere stories live. Discover now