Epilogo: i want you

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Doyoung parpadeó varias veces cuando algún ruido molesto empezó a molestarlo, gruñó con enojo y trató de seguir durmiendo, pero el ruido era insistente, terminó dándose por vencido y tallándose la cara con las manos hasta estar más despierto. Miró a su alrededor y no notó nada fuera de lo normal, así que supuso que sería Hendery.

Con pereza, se sentó en su cama. Después de bastante tiempo, su casa fue reconstruida y, junto con Hendery, había regresado ahí. Cuando abrieron la puerta y vieron a su alrededor, Doyoung sintió una rara combinación de sentimientos; estaba feliz de poder estar en el lugar donde creció junto a una buena familia, pero también pudo recordar la presencia de Luda. Pese a que ya habían pasado algunos meses, era difícil no poder recordarla a veces con dolor.

Siete meses habían pasado desde que la guerra termino, Gwangju había sido reconstruido casi en su totalidad, algunas personas decidieron abandonar tanto casas como negocios, y durante mucho tiempo los escombros permanecieron ahí hasta que decidieron quitarlos.

—¡Doyoung! —parpadeando de nueva cuenta, miró a Hendery que entró a su cuarto totalmente desnudo y mojado. —¿Y las toallas?

Era totalmente diferente a como había sido en aquel momento, el cuerpo de Hendery estaba en perfectas condiciones, la bala que había hecho el raspado en aquel entonces había desaparecido. Y no era diferente con el cuerpo de Doyoung, sólo que a él le había quedado una cicatriz más notoria, levemente.

Parándose de la cama, camino hasta donde guardaba toda su ropa a montones y buscó la toalla que solía guardar en caso de que Hendery perdiera las propias.

Viendo el pequeño reloj que estaba sobre el desgastado mueble, Doyoung sonrió.

—Vistete porque Jaehyun no tarda en llegar. —advirtió a su hermano quien asintió y corrió a su habitación, envolviéndose en la toalla.

Todo estaba marchando tan bien que era difícil creerlo. Aun podía recordar con perfección el miedo que sintió aquella vez, el dolor al estar mal herido, las sensaciones espeluznantes. Lo recordaba todo perfectamente, y sentirse de nuevo tan bien era... surrealista.

Doyoung podía decir que ahora estaba en paz, seguía acompañando a Jaehyun al cementerio cada que se lo pedía. Durante las primeras semanas, obviamente Doyoung seguía sintiendo el dolor de saber que alguien tan joven había terminado de esa manera... Pero fue un problema que pronto dejo ir libremente.

Con seguridad, podía decir que ahora se estaba tan tranquilo como antes no lo había estado. Todo estaba marchando como le hubiese gustado, excepto por Hendery, aunque su hermano tratará de ocultar lo triste que se sentía era obvio que a veces tenía que fingir una sonrisa para demostrar que estaba bien. Doyoung no sabía qué decir o si siquiera tenía derecho a decir algo, su hermano no quería hablar con él y, por supuesto, no es como si a Doyoung le gustara insistir. Aunque no se tenía que ser muy inteligente que el principal motivo de la tristeza de su hermano era Lucas.

¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que Doyoung lo vio?

Después de que Doyoung se ducho, intentó alzar un poco el desastre, tratando de que su vieja casa se viera decente. De alguna manera, tenía la necesidad de querer impresionar a Jaehyun pese a que éste ya conocía la casa incluso en sus peores momentos. Para Doyoung, ya era fácil ser expresivo con Jaehyun sin importar quien estuviera viéndolos. Podía abrazarlo fácilmente enfrente de Hendery e incluso cuando salían, aunque obtenían algunas miradas y provocaban cierto miedo en Doyoung, pronto se dio cuenta que estar asustado por miradas de personas que ni conocía, realmente no valía la pena.

—¿Y qué harán hoy? —Hendery le preguntó, su hermano estaba acostado en el sofá, mirándolo con una expresión aburrida mientras esperaba por la respuesta. —Quiero decir, tu y Jaehyun. 

Coup D'état - 쿠데타 | JaeDo (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora