oo. the birth of a dragon

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LEGACY
❪ la historia de shiera targaryen,
la hija del principe canalla. ❫
capítulo 0. el nacimiento de un dragón

— LADY RHEA A ENTRADO EN LABOR DE PARTO — había gritado una nodriza al príncipe Daemon Targaryen

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LADY RHEA A ENTRADO EN LABOR DE PARTO — había gritado una nodriza al príncipe Daemon Targaryen. Este por primera vez, lejos de enfadarse, fue a un paso rápido atendiendo el llamado, directo a la habitación que le había indicado la mujer.

Sus últimos meses en el valle de Arryn se sentían como una tortura, odiaba ese maldito lugar, pero sobretodo, odiaba a su esposa, su zorra de bronce. Piedra de las runas era el lugar más simple de Poniente, y el príncipe Daemon se sentía como un dragón encerrado en el castillo, y a pesar de estar atento siempre a Caraxes sabía que tenía prohibido volar más allá del valle de Arryn y mucho menos salir del valle.

Lamentablemente por órdenes de su hermano tenía que permanecer ahí hasta que el embarazo de su esposa diera por finalizado, Daemon tenía que reconocer que Viserys había sido amable, tanto como lo caracterizaba, y le había entregado un huevo de dragón para poner en la cuna de su primer hijo cuando naciera.

Eso era un gesto que el príncipe agradecía, su futuro hijo sería un dragón, un Targaryen. Y solo esperaba que la sangre sucia y común de Lady Rhea no contaminará al que sería el heredero del príncipe de la ciudad.

A pesar de todo estaba ansioso y se notaba en el repiqueteo que producían sus pies al moverse en constante velocidad, chocando con el suelo de madera una y otra vez. Daemon Targaryen podía pelear cientos de batallas seguidas sin cansarse y salir ileso de todas ellas, podía estar días completos a lomos de Caraxes, ¿pero dar vida a un bebé? Parecía complicado, llegaba a esa conclusión gracias a los gritos de su querida esposa, casi sentía lástima por ella.

Daemon sonrió, si su mujer estaba sufriendo tanto al traer a su hijo a este mundo significaba que era un auténtico guerrero, un dragón que luchaba con todas sus fuerzas para venir a la tierra para que todos escucharan su rugido.

Sin embargo, Daemon temía, cuando recibió la noticia de Rhea Royce de que estaba embarazada se sintió extrañamente complacido con eso. Sí, tendría un hijo con la mujer que mas odiaba en el mundo, pero ese hijo sería sangre de su sangre y su primogénito.

Salió de sus pensamientos cuando oyó la voz del maestre llamándolo con un bulto en sus brazos, Daemon supo que era rápidamente y fue hacia el.

— Es una niña, su alteza. — le había dicho el viejo mientras Daemon la tomaba en sus brazos, seguía escuchando gritos de adentro de la habitación y al maestre corriendo hacia esta pero todo pasó a segundo plano cuando la bebé entre sus brazos abrió los ojos por primera vez para mirarle.

Daemon se sentó de nuevo en el lugar, con hermana oscura siempre en su cintura. La criatura era igual a él, era un dragón de la casa Targaryen, a pesar de que no era muy devoto no pudo estar más agradecido con los dioses porque no tenía ningún parentesco a su esposa.

No era un hijo, no era un niño como lo esperaba. Ahí fue cuando cayó en cuenta que la naturaleza tenía dos lados, en ningún punto se planteó que podría ser una niña aquella que antes Rhea cargaba en su vientre, siempre pensó que sería un varón, pero a pesar de la sorpresa de la que Daemon había sido victima, no estaba decepcionado, era su primer vástago después de todo.

Sus cabellos plateados y ojos violetas eran preciosos, la pura sangre Valyria reencarnada, digna hija de Daemon Targaryen, el principe canalla y señor del lecho de pulgas.

La infanta a pesar de no tener ni una hora de nacida era fuerte, la bebé más sana que el príncipe alguna vez haya visto, Daemon lo supo cuando con sus pequeños deditos apretó su pulgar e hizo que el príncipe soltara una risa. La primera desde que había llegado a Piedras de las runas.

A pesar de que Daemon guardaba la esperanza de tener un hijo no pudo estar mas que satisfecho con su pequeña princesita.

— ¡Príncipe!, ¡su esposa a muerto!, ¡no sobrevivió al parto! — le comunicó una mujer que había salido del cuarto de su esposa, con el delantal lleno de roja sangre y cara afligida.

Las ayudantes del maestre que estaban en la habitación de ahora si difunda esposa salieron chapoteando lágrimas y corriendo a esconderse. Daemon asintió al maestre y vio a su hija de nuevo.

— Eres tan perfecta, mi pequeña princesa, Shiera Targaryen.

              cam's note

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              cam's note

Por fin voy a editar esta historia y volverla a subir, y me encanta por que a parte de ser mi historia favorita para escribir amo a los personajes que cree para ella. Estoy volviendo a wattpad después de un hiatus de más de seis meses y estoy muy feliz y cómoda, así que  espero
que aún se acuerden de mi y volver a escribir, uno de mis hobbies favoritos <3

𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘. ❪ aemond targaryen ❫Where stories live. Discover now