7 DATES: JUNGKOOK (BTS) *FINALIZADA*

u n o

"¡Oh, oh!" Exclamó dándole un manotazo en el pecho a Jimin y sacándolo del sueñecito. "Son noona y Taehyung-ssi." Jungkook y Jimin se habían quedado despiertos toda la noche para esperar a que llegáramos a casa. Eran literalmente las cinco de la mañana. "Noona, noona." Decía dando saltitos a mi alrededor estirando sus brazos. No soportaba no ser el centro de atención durante más de cinco minutos y cada vez que entonaba ese "Noona" ... Me daba un escalofrío siniestro por todo el cuerpo ¿Por qué no enroscaba esos brazos alrededor de Taehyung mejor? ¿Porqué tenía que ser yo? Di unas palmaditas en su espalda mientras me abrazaba, pero todo mi cuerpo reaccionó así: Se quedó tieso. "Te he echado de menos..."

—Bueno, ya está bien, ¿le vas a quitar las manazas de encima a mi novia o me tengo que quedar aquí de pie como un imbécil?

Reconocía su voz de impaciencia. Cuando Jungkook se apartó para enroscarse alrededor del cuerpo de Taehyung como si fuera un koala, pude verle delante de mí. Con su ropa de dormir, despeinado y con cara de sueño. A pesar de todo eso sus ojos estaban abiertos, embargados por la emoción y el alivio de volver a tenerme cerca. La primera prueba. Sujetó mi cabeza entre sus manos y me clavó el beso delante de ellos dos. No es que no lo esperara, simplemente no lo quería aquí. Solo quería girarme a pedirle perdón a Taehyung. "Jungkook lo sabe todo. Detalladamente." Esa frase me iba a atormentar toda la vida.

Jimin solo actuaba como lo hacía siempre, sin cortarse lo más mínimo. Colando su lengua en mi boca como si en el fondo estuviera disfrutando de tener público. "Yo me voy a dormir. Estoy reventado." Dijo Taehyung arrastrando sus maletas escaleras arriba con la energía de alguien que preferiría estar muerto a estar en el lugar y el momento en el que estaba. Pero Jungkook no se fue a dormir. Dio un par de palmadas a su lado en el sofá. "¿Me has echado de menos?" Susurró Jimin con sus labios aún rozando los míos. Bueno, echarle de menos no eran exactamente las palabras más precisas. "¿Y tú a mí?"

—¿Que si te ha echado de menos? —Se reía Jungkook. —Se pasaba el día lamentándose por estar vivo. Menos mal que ya habéis vuelto, no he visto a Jimin-ssi más inactivo en diez años. Le tenía que llevar a rastras a la sala de ensayos.

—¿Por qué no te vas a dormir de una vez? —Le reprochó Jimin. —Vamos a ponernos a hacer cosas de mayores aquí, lárgate ya.

—Oh, ¿no puedo mirar? —Suspiró. —Venga ya, hyung, no seas así, yo también he echado de menos a noona.

Juro por dios que si tenía que oír esa palabra salir de su boca una vez más me iba a arrojar desde el precipicio más alto que encontrara en Seúl. El maldito Jeon Jungkook no me daba un puñetero respiro. Es que ni siquiera era capaz de mirarle a los ojos sabiendo que lo sabía todo, ¿Cómo podía hacerme esto Taehyung? ¿Por qué tenía que contárselo todo? Me iba a asfixiar con esa mirada abierta de curiosidad con la que me chequeaba en cuanto tenía ocasión. "Jungkook es el más sucio de todos nosotros..." ¡Joder!

—Bueno, ¿Y cómo ha ido? —Me preguntó Jimin acercándome un vaso de agua. Creo que mi cara de angustia era más que evidente. —¿Se ha portado bien Taehyung contigo?

—Sí. —Tajante. Ahogué mi boca en el agua. No quería decir nada más.

—Qué escueta, ¿no? —Apuntó Jungkook con malicia arqueando una de sus cejas. —¿Por qué no nos das algunos detalles?

—¿Tú no hablabas con Taehyung todo los días? —Le desafié. Debería dejar de desafiarle porque me podía encajar el alfil en cualquier momento. Acorralar a Jungkook era la peor idea del mundo. —Sé que hablabais por teléfono todos los días.

—Sí, bueno, pero prefiero oír tu versión. —Seguía presionando. —Tu punto de vista de Milán.

—Todo ha ido bien. Estuvimos en ese desfile, en la fiesta... Taehyung cumplió su agenda satisfactoriamente. Que es lo que se supone que teníamos que hacer allí.