Rᴇɢɪᴏɴᴀʟ Aᴛ Bᴇsᴛ ||𝗟𝘂𝗺𝗶𝘁𝘆 𝗢𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀||

Track 7: twenty one pilots - Slowtonw

Eh intentando ser una mejor persona, y no sé cómo eso me ha ayudado a escribir los capítulos de este fic, no lo sé, talvez es porque partes de Luz me representan, al igual que partes de Hunter.

Ha decir verdad se siente bien no tener tantos problemas con mi familia, estoy mejorando con ellos, y también físicamente, y que eh estado cumpliendo con cada una de mis tareas, así que puede que ya no tenga tantos problemas como antes.

Lo único es que ya se está sintiendo más de lo normal la falta de cariño de parte de mi sobrino fallecido, porque era el único que estaba para mí en los peores momentos.

Bueno empecemos un nuevo capítulo. ¡Que empiece el rodaje!

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El rubio sonríe al escuchar las anécdotas de la Noceda, de la noche que había pasado con la Blight, resaltando detalles en especial, diciendo que en su vida se había sentido de esa manera tan increíble que en cierto punto le da miedo el hecho de pensar en aferrarse a un sentimiento que no se merece.

No se merece a un ángel como lo es Amity Blight, lo sabe muy bien, y en de alguna forma le duele, porque el cielo y el infierno no se mezclan. Ángeles y demonios separados por la crueldad de la vida honesta.

Hunter: Estas enamorada, solo acéptalo―. Luz niega, no lo está, no puede estarlo.

Luz: No lo estoy, jamás en mi vida podría yo estar enamorada―. Ella dice, frunciendo el ceño y gruñéndole al chico. ―Solo es un capricho, uno enfermo porque ella es menor de edad―. Su mano se dirige hacía su brazo, donde sin cuidado alguno empieza a rascarlo con bastante fuerza, rememorando recuerdos viejos y traumáticos.

Hunter: Se lo que piensas Luz, y no creo que puedes llegar a hacerle eso, es tu destinada, no le puedes hacer daño. Lo ultimó que puedes llegar a hacerle es daño―. Wittebane la ve fijamente, y toma su mano antes de que se lastime.

Luz: No sabes de lo que soy capaz Hunter, soy una maquina asesina. Y mi destinada o no, cuando pierdo el control no hay nada que me detenga―. Sus ojos empiezan a cristalizarse, cuando uno de sus peores recuerdos la ataca de golpe. ―No quiero hacerle daño. No quiero dañarla. No importa lo bien que se siente, solo no quiero lastimarla. Soy un mounstro Hunter, gente como yo debe estar lejos de santos como ella―. Se levanta de golpe, y limpia su rostro antes de dirigirse a la puerta de un local.

Hunter: No eres eso, eres mejor que eso. Tienes la capacidad de controlarte, solo acepta el hecho de que estas enamorada de la niña Blight―. Sus ojos rubís se enfocan en la alfa, quien le gruñe enseguida.

Luz: ¡No Hunter, no estoy enamorada! ¡Las cosas no funcionan así de simple!―. Ella grita ya estando al borde. ― ¡El amor a primera vista no existe! ¡No me voy a enamorar de ella solo por un acoston y ya!―. Hunter baja la mirada.

La posición en la que se encuentra le recuerda a Luz, la primera vez que discutieron. La primera vez que ambos lloraron por problemas que ya eran parte del pasado.

Pero sin duda alguna, eso no se comparaba al hermoso sentimiento y tacto cálido que le brindo el pequeño niño de un año en sus brazos ese mismo día.