Childhood

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Hace no más de 10 años que lo conozco, vivía en los edificios de adelante de mi calle, lo veía muy seguido cada que iba a la tienda, a los juegos e incluso cuando salía con la vieja. Un día de pura coincidencia lo encontré solo en los juegos del parque, se veía deprimido y con un par de lágrimas en esos peculiares ojos que llamaron mi atención.

-¡Hey!-dije acercandome cada vez más a el

Se veía de mi edad o talvez un poco más pequeño que yo, lo único diferente entre nosotros 2 es que yo tenía una casa sola con más espacio que en aquel mísero departamento donde el vivía.

Cuando estuve lo suficientemente cerca de él finalmente pude mirarlo con detenimiento, tenía unos ojos grandes y redondos al igual que su nariz, tenía un par de pecas esparcidas por su rostro como si de pintura se tratara, también tenía uno que otro golpe en aquel pequeño y posiblemente desnutrido cuerpo pero en lo que finalmente me fijé fueron en el iris de sus ojos y esos rizos que tenía. Eran unos ojos de color esmeralda que brillaban como tal y sus rizos verdes lo hacía ver mejor.

-¿¡Sabias que no puedes subirte a ese columpio?!-dije repentinamente cuando mi mente cayó nuevamente en la realidad

-¿Por qué?...-escuche levemente mientras alzaba esos cansados ojos

-¡Porque ese es mi columpio! Todos los niños de este lugar lo saben-dije empujándolo un poco para que se quitara del columpio

-Lo siento...-dijo parandose para luego irse con la cabeza agachada

-Extraño...-pense sentandome en el columpio y mirando en dirección hacia donde el se había ido
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Al día siguiente algo extraño sucedió, el apareció en mi casa con una adulta igual a el. Al parecer la vieja conocía a esa adulta de nombre Inko, era peculiar pues tenía los mismos rasgos que el niño pero las únicas 2 diferencias que encontré eran que ella no tenía pecas y su cabello no era rizado, de ahí en fuera tenían toda la similitud posible.

-¡Inko! Me alegra saber que pudiste venir-dijo la vieja abrazando a la peliverde

Resulta ser que ambas se conocían por la escuela pero también por el trabajo, la vieja trabajaba en una empresa de moda altamente reconocida y la peliverde trabajaba igual ahí pero con diferencia de que ella era la conserje del lugar.

-Adelante Inko, mi casa es tu casa-dijo la vieja arrimandose de la entrada permitiéndoles la entrada

Eso definitivamente no me gustó y tampoco le gustó a mi perro de nombre "Lord Explosion Murder", el se abalanzó contra la peliverde pero repentinamente cambió su semblante y se veía más amigable con ella y con el niño extraño. La vieja parecía querer sacarlo de la casa pero en cuanto noto que cambio su personalidad lo dejo quedarse.

-¡Perro traicionero!...-pense realmente molesto por lo que había hecho mi mascota

La vieja cargo a Lord y luego se dirigió a la sala, donde yo me encontraba sentado. Me presento a la peliverde y luego a su hijo, el niño que había conocido el día anterior en los juegos.

-Katsuki, ella es Inko y el es su hijo menor Izuku-dijo la vieja sonriendome mientras acariciaba a Lord

Me pare de mi lugar y me dirigí a la cocina, no planeaba quedarme ahí viendo a 2 adultas platicar de cosas que yo definitivamente no entendía. Claro estaba que a la vieja no le gustó y me lo recalco con una mirada asesina que me lanzó, después dejó libre a Lord el cual me siguió hasta la cocina.

-Lo siento mucho Inko, es un niño muy egocéntrico...-dijo la vieja mientras se sentaba donde yo anteriormente me encontraba

-No te preocupes Mitsuki-dijo la peliverde sonriendole a la vieja
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Después de un rato, me encontraba en mi habitación jugando con Lord hasta que alguien llegó a interrumpir nuestro espacio feliz. La vieja apareció con ese peliverde, me dijo que lo dejara jugar pero estaba más que claro que yo no lo permitiría.

-No sabía que vivías aquí...-dijo el cuando la vieja se fue

-Y yo no sabía que tu madre fuera amiga de la vieja-dije sin mirarlo acariciando a Lord

-¡Es un perrito muy bonito! ¿Como se llama?-dijo el acercandose a nosotros para mirar más de cerca a Lord

-Lord Explosion Murder...¡Pero a el no le gustan los intrusos!-dije haciendo que el retrocediera un poco

Lord por su parte parecía agradarle el intruso que se safo de mi y se dirigió hasta donde el se encontraba, lamió una de sus manos permitiéndole que el pudiera acariciarlo, realmente era un perro muy traicionero.

Deje pasar ese hecho y me acosté en mi cama dispuesto a ver la tele pero no podía ignorar el hecho de que mi propio perro me había traicionado, entre suspiros de enojo y contradicciones finalmente acepté jugar con él, con el simple pretexto de que quería recuperar a mi perro.

-Entonces ¿A que jugaremos?-
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Había pasado ya 1 semana y empezaba a verlo más seguido, le puse de apodo "Deku" pues se me hacía muy largo su nombre y el apodo que le di le cuadraba perfectamente. Deku también me puso un apodo, uno ridículo por cierto pero que de alguna u otra forma me hacía sentir bien, el me decía "Kacchan" y según el significaba grandeza, eso definitivamente me gustaba.

-¡Kacchan! Mira que me regalaron mis primos-grito corriendo hacia mi

-¿Que te dieron?-pregunte algo curioso

-¡Me regalaron una tableta! Esta chiquita pero es perfecta-dijo realmente emocionado con su regalo

-¿A eso llamas tableta?-pregunte mirando con asco su pequeña tableta

-Es lo único que pudieron conseguir...-susurro bajando su mirada y ocultando su regalo

Note su acción y automáticamente me sentí extraño, rode los ojos y lo obligue a dejar su regalo en la cama para que los 2 pudiéramos jugar bien.
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-Kacchan ¿Que quieres ser de grande?-pregunto repentinamente deku

Yo me pare de mi lugar y lo mire algo confundido, luego me volví a acostar con una sonrisa en mi cara y voltee a verlo para decirle que quería ser.

-Obviamente voy a ser policía-dije sonriendole

Sinceramente no sabía que quería ser de grande, ser héroe o rey del mundo eran cosas ficticias, algo que no encajaba en la sociedad por más que fuera actuado. Para un niño de 5 o 6 años, esa era la profesión más realista que pudiera haber, vivir una vida de ensueño que tu planeaste y detallaste completamente.

-¡Yo también!-exclamo deku iluminando sus ojos verdosos

Era pura coincidencia que ambos quisiéramos ser policías, ni siquiera estábamos completamente informados de que conllevaba ese trabajo pero ambos queríamos serlo. Obviamente reaccioné de muy mala manera y comencé a reclamarle a Deku, pronto descubrí el motivo del porque todos los días se la pasaba en mi casa y que la vieja no les dijera nada.

________________Continuara________________

Mi última esperanza...|AU|•Vivi_Ary•|MHA|COMPLETAWhere stories live. Discover now