2. La desaparición de Will Byers

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Desperté un poco mareado, confundido. Al instante en que abrí mis ojos me sorprendí un poco al verme rodeado de unas lindas paredes altas de color ébano que rodeaban toda la habitación en donde me encontraba, demasiado lujosa. Estaba sobre una cama en el centro y no se escuchaba ni un solo ruido. El lugar no parecía peligroso a simple vista, pero era terreno desconocido y levemente mis estados de alerta y ansiedad me obligaron a salir de la cama para intentar buscar una salida.

Comenzaba a pensar que esto no sería nada bueno.

Lo primero que hice fue intentar abrir la puerta con sigilo, pero esta estaba con seguro y no me permitía abrirla. Así que empecé a indagar por toda la habitación, debajo de la cama, en la cómoda un lado de la cama y en el pequeño armario que había ahí, pero nada. A pesar de que era bueno encontrando cosas, simplemente no pude, y fue ahí cuando la desesperación hizo de las suyas, comenzaba a asustarme de nuevo. No sabía que hacía ahí y mucho menos podía recordar como había llegado. Lo único que recordaba era mi juego de D&D con los chicos y en cómo después de decirle a Mike que había perdido porqué el Demogorgón me había atrapado, había tomado camino junto con Lucas y Dustin en nuestras bicicletas.

-El Demogorgón.-susurré, y en un abrir y cerrar de ojos, todos los recuerdos me cayeron como un balde de agua fría.-El Demogorgón me atrapó.-dije soltando lágrimas.

-¿Una carrera?-me preguntó Dustin.-podemos apostar un comic.

-¿En serio?-le dije con aire soñador, el tenia uno que yo hace mucho deseaba.

-Si, el que sea.-repitió.

-Bien, aceptó.-grité mientras tomaba velocidad.

-¡Espera!-gritó ya que lo había dejado atrás.-no dije listos, fuera.

Pero era tarde, yo ya le había ganado.-¡Quiero tu X-Man 123!

-¡Tramposo!

Cuando tomé la calle que me dirigía a mi hogar comencé a sentir un frio que me heló hasta los pensamientos. No un frio físico, sino uno que aparecía solamente cuando tenias mucho miedo. Me empecé a sentir muy ansioso, así que aceleré, pero cuando levanté la vista, en el centro de la calle estaba una figura alta y delgada que no se distinguía por la oscuridad, lo que hizo que me desviara y callera de mi bicicleta al lado de la carretera, cuando alcé la vista de nuevo esa figura ya no estaba, así que solo intente correr por el bosque intentando llegar a mi casa.

La noche estaba demasiado oscura y no podía ver la luna, el clima se hacía más espeso y el corazón no paraba de latirme, en cualquier momento se me iba a salir. Nunca en mis 13 años de vida había sentido tanto miedo. Corrí, pero choqué con algo después de unos minutos.

-¿Will?-me dijo una voz que yo conocía desde la oscuridad.

-¿Henry?-grité feliz, mientras lo abrazaba.-¡Que bueno que estás aquí!-el podía ayudarme, pero que equivocado estaba. Fui directo a la trampa del lobo.

-¿Qué haces aquí?-me preguntó.-no es muy tarde para que estés fuera de tu casa, y solo.

-¡Si! Venía de la casa de Mike, pero en el camino me topé con una rara figura, un monstruo, creo. Un Demogorgón.-le dije asustado.-por eso tomé este camino.-le expliqué

-Entiendo.-me dijo.-¿Quieres que te lleve a tu casa?-ofreció sonriéndome.

Yo asentí y el me ofreció su mano, que tomé porqué en realidad estaba muy asustado.

-Vamos.-dijo guiándome.

Después de muchos minutos me atreví a preguntarle algo que me estaba dando vueltas en la cabeza.-Henry...-dije intentando llamar su atención.

-¿Si, Will?

-¿Qué hacías tu de noche en el bosque?-pregunté, realmente se me hacía extraño.

Sus grandes ojos azules se iluminaron demasiado y luego pareció meditar lo que dije unos segundos.-nada especial, solo caminaba.-dijo, haciendo más fuerte el agarré en mi mano, yo me asusté. No era normal caminar en medio del bosque, solo. Y si lo hacías debía de haber una razón, una muy buena razón.

-Henry, me lastimas.-le supliqué, la situación no me estaba gustando.

-¡Oh! ¡Que tonto soy! Lo siento, Will.

Suavizó su agarré, pero en mi mente comencé a sentir una fuerte sensación de miedo hacía Henry, no sabía por qué, pero una voz me pedía a gritos que me alejará de él.

-Henry, creo que ya puedo ir solo desde aquí.-solté a fin de que me dejara, no lo hizo.-¿Henry?-pregunté al ver que se detenía y no me soltaba.

-No.-dijo, pero su tono de voz era distinto, no era el sonido suave y dulce con el que solía hablarme. Era uno más grave y autoritario, uno que aterraba.

-¡Suéltame!-grité golpeándolo en la pierna para salir corriendo lejos de él.

-¡Will! ¡Regresa!-me ordenó.

Yo no miré atrás y corrí con todas las fuerzas que mis piernas me permitieron. Mi rostro se iluminó cuando vi mi casa. Entré de forma estruendosa por la puerta y grité por mi hermano y por mamá. Ninguno respondió. Mi casa se encontraba en completa oscuridad. Cerré la puerta y fui directo al teléfono, marqué el número de trabajo de mamá, pero nadie contestó, así que desesperado fui hacía el cobertizo y llené un rifle de municiones. Jonathan me había enseñado a usarlo, y me quedé ahí, esperando que Henry entrara. No lo hizo, para mi mala suerte, solo sentí como una cálida respiración dio contra mi nuca. Me congelé, y no pude hacer nada para cuando Henry me tomó por la espalda y tapaba mi boca con un trapo lleno de un liquido que poco a poco hizo que me callara y perdiera mis fuerzas.

Solo pude pensar en mi mamá, en Jonathan, en Mike...después, todo fue oscuridad.

...

Holis de nuevo! Segundo capítulo listo <3

Gracias por sus comentarios, y si, la historia será bastante triste...así que tengan listos los pañuelos T.T

Sayonara!

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⏰ Last updated: Jul 31, 2022 ⏰

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Agonía (Byler)Where stories live. Discover now