Capítulo 20

6.6K 419 34
                                    


Christian

Despierto al lado de la mujer más bella del mundo. Veo como aún sigue durmiendo. Ayer fue un día muy largo y agotador. Entre la fiesta y Leila... Dios, esa mujer si que iba borracha y drogada. Me causó un poco de gracia cuando beso a Ana. Pero cuando vi que no se apartaba... Menos mal que era mujer, porque si no... No respondo de mis actos.
¡Solo yo puedo besar a Ana! Me da igual que sea una mujer, pero esos labios solo son míos. Y de nadie más.

Aunque parezca extraño, casi no pude pegar ojo. Después de que Ana y yo, hubiésemos montado nuestra pequeña fiesta, en mi habitación, Elliot y Kate no pararon en casi toda la noche. Es más, más o menos hace dos horas, que creo que se durmieron. La jodida de Kate gritaba más que una cabra en celo.
Y mi hermano no se quedaba atrás... Con sus "¡Si... Kate, chupa más!" o " Me encantan tus tetas Cat-Woman ". Solo de volver a pensarlo me dan arcadas.

Noto que Ana se mueve, y abre sus preciosos ojos azules.

- Buenos días nena... - Y le doy un beso en la frente.

- Buenos días, Christian... ¿Que hora es? - Yo miro el reloj y me soprendo al ver la hora, Ana no es de levantarse pronto.

- Las ocho y media.

- ¿Has podido dormir? - Y se levanta de la cama.

- Un poco, Kate y Elliot no paraban de... Ya sabes que...

Se ríe y se mete en el baño. Yo me levanto y me pongo unos boxers y un pantalón pijama. Ana sale totalmente desnuda del baño y mi amiguito se despierta de golpe. Pero Ana se me queda mirando con mala cara.

- ¿Que haces con el pijama puesto?

- Yo... No se... No quería estar desnudo cuando bajemos a desayunar. -Pone los ojos en blanco y bufa. - Srta Steele... Me acaba de poner los ojos en blanco.

- Christian, no tengo tiempo para tus juegecitos, puedes hacer el favor de quitarte el pijama y venir ha ducharte conmigo. ¿O prefieres que llame a Leila y le digo que venga? - Su respuesta me deja bloqueado, nadie antes me había hablado así. Pero una cosa que no voy aguantar es que meta a Leila en esto. Esa mujer dijo que Ana era su novia... eso sí que me dolió

- No menciones a esa bruja, que va besando a mi novia.

- ¿Pues te vas a duchar conmigo si o no?

- No lo digas dos veces...

Me quito lo más rápido que puedo el pijama y me meto a la ducha con Ana. Nos limpiamos mutuamente. Nunca me cansaré de esta bella, hermosa, guapa e increíble mujer. Cuando acabamos de "ducharnos " Nos vestimos y bajamos a desayunar.
A bajo nos encontramos a unas señoras limpiando los destrozós de ayer. Mi hermana ha pensado en todo. Cuando quiere puede ser la persona más inteligente del mundo. Porque Christian Grey, no limpia.

- ¡Buenos días! - Dice Mia, ente chillando y cantando.

- Buenos días - Decimos Ana y yo a la vez.

- ¿Pudieron dormir ustedes? - Pregunta mientras se frota la ojos.

- Yo si, una vez que me duermo no hay quien que me levante. - Dice Ana sirviéndose un vaso de zumo de naranja.

- ¿Ni los ronquidos de Christian? - Que irritante puede ser Mía a veces.

- Yo no ronco Mía, ¿A que no, Ana?

- No, Christian tu no roncas... - Se le puede notar el tono de sarcasmo en su voz.

Mientras los tres desayunamos, vamos hablando sobre la fiesta de anoche. Mia nos cuenta que fue todo un éxito. Y que lo más hablado fue el beso de Ana y Leila.

- Hasta hicieron un hastag Ana. - Y Mía le muestra su móvil.

- Ya está, voy a tener que vivir debajo de una piedra. - Y se tapa su cara con la manos.

En eso oímos unas risas, y vemos entrar a Kate y Elliot. Cuando Kate nos mira a los tres, se ruboriza.

- ¡Buenos días! - Dicen Kate y Elliot a la vez.

- Buenos días - Decimos Ana, Mía y yo también a la vez.

- La pasaron bien ayer por la noche y hoy en la madrugada ¿no? - Digo yo, en un tono burlon.

- Cállate Christian, como si tu hubieras rezado antes de dormir. - Tiene razón, Elliot. Ayer hice de todo menos rezar.

Cuando todos acabamos de desayunar, Ana y yo subimos a mi habitación, ella recoje sus cosas y la llevo a su casa.

- Gracias por un fin de semana... Interesante. - Y me da un beso en la mejilla.

- Gracias a ti por hacerlo... Tan interesante.

Y la beso, es un beso tierno que poco a poco se va convirtiendo en un beso apasionado y sensual. Me encantan sus labio, pero solo el echo de pensar que Leila también los beso, nuevamente me vienem arcadas. ¡Grey, concéntrate! Ella se lavo lo dentes y los labios. Tranquilo.
Bueno, creo que por primera vez mi subconsciente dice algo inteligente.
Nos separaremos y ella me sonríe. Definitivamente ella es lo mejor que me ha pasado en la vida.

- Te paso a buscar mañana para ir al instituto.

- Okey, hasta mañana. - Me da un pequeño beso y se baja del coche.

Me aseguro que entre en casa y me voy. Cuando entro en mi casa, todo esta limpio y ordenado. La carpa donde se hizo la fiesta ya está recogida. Es como si una fiesta de halloween de unos 250 estudiantes, nunca hubiera existido.
Me dirijo a mi habitación, pero al pasar por la habitación de Elliot escucho una especie sollozos. Es raro que Elliot llore. Él nunca llora. Me paro en seco, retrocedo y entro sin tocar la puerta.

Nota mental: ¡SIEMPRE TOCAR LA PUERTA ANTES DE ENTRAR!

Entro y veo a Kate agachada, haciéndole un oral a mi hermano. Me pongo rojo como un tomate. Sin pensarlo dos veces salgo de la habitación y muy despacio cierro la puerta. Detrás de la puerta les digo:

- ¡La próxima vez... Le ponéis pestillo a la puerta!

Se escuchan unas carcajadas desde dentro y cuando me dispongo a andar para irme. Kate dice:

- ¡Lo tendremos en cuenta, Gracias!


50 sombras, algo diferentesWhere stories live. Discover now