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Alexandra

Mi mamá, papá, hermana y..... Leo, lo había perdido todo ya no me quedaba nada ahora simplemente no quería saber a dónde me llevaban porque no me importaba nada ya.

Ahora voy en este barco donde me dirijo al palacio otomano después de ser vendida como esclava al palacio de crimea y ahora me llevan directo a ese infierno.

Cuando llegamos pregunté, si habíamos llegado al infierno otomano, solo veía como fuegos artificiales iluminaban el cielo, parecía que celebraban algo que debía ser muy importante y a lo lejos el palacio otomano, no sabía que era lo que me esperaba pero seguro que algo bueno no debía de ser, ahora era una esclava y según lo que me dijeron debía obedecer pero para mí eso era muy difícil, mi carácter no era muy tranquilo que digamos y con todo lo que me sucedió después, soy peor que nunca. Llegamos y fuimos directo al harén dónde unas mujeres nos veían de pies a cabeza y seleccionaban a cada una de nosotras, a algunas nos tocó quedarnos aquí las demás las llevaron a otro lugar, después de eso intente escapar y empecé a gritar que me soltaran y que me dejaran en paz , pero sentía como de lejos alguien me miraba era extraño en todo el viaje no había sentido nada así y ahora aquí esto es extraño, los guardias no me soltaron y me llevaron arriba donde una de las mujeres que estaban en el harén me decía que me callara

Daye: silencio, no grites

Me dijo esa mujer y al levantar mi cabeza vi a tres mujeres, dos eran más jóvenes que la tercera que estaba sentada en el medio, pero la mujer de pelo negro y un vestido morado no dejaba de mirarme, ella es bonita a decir verdad, después recupere conciencia de dónde estaba y le dije a la mujer más grande

Alexandra: me trajeron a este infierno otomano a la fuerza, porfavor ayúdeme, salveme, usted es una dama poderosa y rica puedo verlo, dígales que me dejen ir de otro modo me suicidare

Dije en un modo de convencerla para irme, no se a donde iré pero solo se que no quiero estar aquí, dos es lo que me dice mi cabeza y conciencia pero mi corazón no quiere irse ahora, la señora me dice que ahora soy propiedad de un hombre al que llaman "Suleiman" es el sultan y que el y ella deciden si vivo o muero, ante esto me enojo más y grito

Alexandra: No soy propiedad de nadie!!

Alcance a gritar antes de que los guardias me sacaran de ahí y me llevarán de nuevo al harén, ya ahí nos dicen que a todas nos llevarán a revisar y que depsues dormiremos, el tiempo paso rápido y después ya estaba lista para dormir con un amargo sabor se boca, cerré mis ojos con la esperanza de que todo esto fuera una pesadilla sin embargo en mi sueño desperté en el mismo lugar pero al abrir las telas que separaban el lugar donde estaba dormida, afuera pude ver a mis padres y mi hermana, ahí conmigo otra vez, les suplique que me llevarán con ellos que ya no aguantaba que no podía sola, mi madre dijo que aún no era tiempo, que yo debía hacer grandes cosas y hacerme poderosa que solo así ellos encontrarán paz

Al día siguiente nos dijeron que empezaríamos a asistir a clases, todas salimos del harén para ir, entonces una voz anuncia

X: ¡¡Atención, La sultana Mahidevrhan!!

Todas hicimos una fila y bajamos la cabeza, entonces

Alexandra: Sultana Mahidevrhan!!

No se de donde me salió la voz para haber hablado tan fuerte como para que la mujer delante de mi me escuchará, pero de algo estaba segura no había visto otra mujer más bella que ella

Se acercó a mi y me examinó de pies a cabeza, me puse nerviosa pero no iba a dejar de lado lo que haría, entonces sin pensarlo me desplome hacia adelante y ella alcanzo a sujetarme para no caer y ahí vi los ojos más hermosos que nunca había visto en toda mi vida, las palabras no eran suficientes para describir a la mujer que me miraba a los ojos

Alexandra: Mahidevrhan

Dije su nombre y entonces cerré los ojos y heche mi cabeza hacia atrás, como si me hubiese desmallado solo alcance a escuchar como ella llamaba a daye y sumbul y me llevaban adentro del harén, me revisaron en un pequeño sofá q había ahí y me pusieron algo debajo de la nariz y entonces estornude. Hacía como si recién hubiera despertado, entonces daye y sumbul hablaron

Daye: Creo que deje muy claro que no la mirarán, y como si no fuese suficiente la llamaste por su nombre

Sumbul: aún peor caíste en sus brazos, insolente, parece que no aprendes

Maria no tardó en llegar a mi lado y escuchar junto a mi el regaño de daye, yo solo podía pensar en eso bellos ojos que poseía aquella sultana, era una mujer muy bella que no parecía de este mundo

Daye: veré como castigarte al regresar de clases, sumbul

Ambos salieron del harén y me quedé sola con María, ella solo me veía hasta que hablo

Maria: dime Alex, ¿como era ella?

Alexandra: es muy hermosa y también es muy fuerte

Maria: lo fingiste?

Solo voltee a verla y sonreí
Si
Había fingido desmayarme, solo para ver otra de nuevo a la sultana

Maria: estás loca Alex- decía mientras se reía-

Alexandra: te enseñaré a desmayarte depsues de clases, vamos - dije mientras me levantaba para ir clases, sabía que regresando me iba a ir muy mal por lo que hice, pero no me arrepiento-

Las dos salimos y fuimos directo a clases, depsues de todo mi día no iba tan mal después de ver a la sultana y espero que no sea la última vez que la vea.

La esposa de la Sultan Where stories live. Discover now