Secreto A Voces [+18] ✔️ (COMPLETA) #PGP2023

C U A R E N T A Y S E I S | P O R S I E M P R E 🎡

«Era y seguirá siendo nuestro mejor amigo. Siempre estaría con nosotros y nunca lo íbamos a olvidar. Por ti, Izan.»

Zoe.

Un viejo coche paseaba por las calles de Los Ángeles con solo 2 pasajeros dentro del vehículo, los cuales conocían cada rincón de aquel coche.

Habían pasado unas cuantas semanas desde el fallecimiento de su mejor amigo Izan y estaban tan destrozado como el primer día después de aquella difícil noticia. Habían decidido volver a aquella ciudad, en la cual, habían creado tantos buenos recuerdos. Pero ahora, volver, era doloroso para aquellos jóvenes, los cuales no paraban de recordar aquellos recuerdos con su amigo, el cual ya no volverían a ver. Y eso era muy doloroso.

Pasarían unos días en Los Ángeles antes de volver con sus padres, al pueblo donde ellos se criaron y se conocieron. Donde vivirían ese verano al máximo antes de que sus caminos se separasen.

Es por ello que Zoe no paraba de darle vueltas al tema de la nueva universidad y que, por una parte, estaba deseando empezar, pero por otra, estaba triste porque sabía que no sería lo mismo estando sola en un lugar alejado de su familia y amigos.

Iba a ser difícil, pero en el fondo, a pesar del miedo, estaba deseando empezar esa nueva etapa para conocerse a sí misma en un lugar diferente.

Es por ello que Rhett miró a Zoe, sabiendo que ella no volvería a aquella universidad y se iría a otra lejana. Tenía la esperanza de que fuese a una cerca de Los Ángeles y no muy lejos de él, pero Rhett quería verla feliz y que fuese a la universidad que más desease.

Es por ello que le cuestionó;

—Zoe, ¿qué harás después del verano?

Se dirigían a Santa Mónica Pier, para poder subirse a aquella noria que tanto le gustaba Izan y que siempre que podían, se subían para vivir aquella experiencia. Todos lo iban a hacer una vez más, juntos, por él. Más unidos que nunca.

Zoe, con su cabello rubio suelto y tan bella como de costumbre, miró a su novio, el cual la observaba aprovechando el semáforo en rojo y disfrutando de esas vistas que tenía siempre que la miraba. Estaba tan enamorado de esa joven, que era complicado describirlo para él.

—Te lo iba a decir hoy —susurró. —He encontrado una universidad en San Francisco más económica y estoy esperando a que me den la beca. —Entonces, Zoe dejó de mirarlo para poder observar sus manos, los cuales estaban sobre sus piernas, y no pudo evitar pensar en la situación que estaban viviendo todos y se sentía una egoísta por dejarlos solos en el momento que más debían estar juntos—. Pero no quiero dejarlos solos... No quiero dejarte solo a ti después de esto.

Lo miró a los ojos, a aquellos hermosos ojos marrones mientras que Rhett la entendía a la perfección. El joven colocó su mano sobre la de la joven y la entrelazó sin dejar de mirarla. No podían pararse, el mundo seguiría girando siempre y ellos debían seguir adelante, pasara lo que pasara. Por doloroso que fuese.

Debían seguir, aunque ese verano fuese muy duro para todos ellos.

Rhett, totalmente enamorado de ella en aquel anochecer, con el cuelo cubierto de rosa a punto de oscurecerse y viendo de lejos la noria, donde era la atracción favorita de Izan e iban a despedirse de él subidos en ese lugar.

Rhett, apretando con suavidad la pequeña mano de su amada, contestó;

—Sigue lo que dice tu corazón, Zoe. Me vas a tener ahí siempre, al igual que yo estaré para ti siempre. No pienses que por irte a estudiar a otro lugar nos vas a abandonar... Jamás pienses eso porque siempre has dejado de lado cosas importantes para ti cuando alguno de nosotros no estábamos bien —susurró. —Te toca pensar en ti misma. Vas a estar con nosotros siempre, aunque sea a kilómetros de distancia y nosotros vamos a estar para ti siempre que nos necesites... Sobre todo, cuando tu me necesites a mí. Soy tu confidente, no lo olvides.

Zoe sonrió, enamorada de ese hombre y, una vea el semáforo volvió a ponerse en verde, llegaron al lugar aparcando en los aparcamientos que había cerca de Santa Mónica Pier y, una vez el coche apagado, con las vistas de la playa a escasos metros, Rhett tomó la mano de la joven y se la besó con dulzura.

Al mirarla, sus ojos estaban brillantes.

—Aunque vayamos a estar a kilómetros de distancia, te visitaré siempre que la universidad me lo permita...

Entonces, ella le respondió;

—Te amo, Rhett.

Rhett, callado, escuchó el primer "te amo" de su novia y, sin esperar ni un solo segundo más, la besó con amor antes de irse juntos de la mano hacia donde se encontraban sus amigos.

Frente a ellos, estaban Blue, Faith y Zack.

Aunque habían sido unas semanas duras para ellos, querían hacer eso esa noche, por Izan, por su amigo.

Todos se abrazaron, mientras hablaban de como se encontraban en esos momentos. No estaban animados, claro que no, pero necesitaban ese paso para ellos. Querían hacer eso por él. Es por ello que observaron las luces de neón de la noria y respiraron mientras iban juntos para que, cada uno, se subiese.

Cuando todos se subieron, con Rhett y Zoe juntos en el mismo lugar, miraron al cielo, echando de menos a su mejor amigo.

—Jamás pensé que viviríamos esto... La pérdida de un amigo —dijo Rhett—. Y menos siendo él tan joven.

Zoe apretó la mandíbula, negando con la cabeza y comprendiendo lo que Rhett había vivido tras la pérdida de su hermano. Se pegó a él, colocando su cabeza sobre el hombro de su novio y susurró;

—Por desgracia, la vida es así... —Su voz parecía apagada.

Y él la miró, para luego besarla en la cabeza con cariño.

Y se quedaron esa noche ahí, en aquella noria, pasando ese momento juntos con sus amigos. Y recordando Izan de la mejor manera posible, contando momentos increíbles de él, que no eran pocos. Y juntos vivieron ese momento como el grupo de amigos que siempre habían sido y que seguirían siendo.

Por siempre.