capitulo 18

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a entrada de kemal a la habitación fue inesperada para mí, mordí mi labios al escuchar sus pasos, Suspiré, dejando salir de mi pecho todo lo que sentía dentro de mi, di un leve giro para mirándolo fijamente a los ojos.

──me sorprende que aún te hayas recordado de este camino, alardeé entrepitosamente.

──su mirada viajó a la dirección donde me encontraba, dejando salir un suspiro fuerte y prolongado, seguida de un gemido que denotaba pena y a la vez firmeza.

Se acercó hasta donde me encontraba, dejando al descubierto el olor a tabaco que traía puesto, sus ojos rojos y su voz ronca; Hice la pequeña hipótesis y supuse que se encontraba tomando.

──¿En que has invertido tu tiempo? le pregunté sin pudor alguno.

Barboteo, Sin tomar un descanso
──¿Y tú que crees?──piesas que debería dar detalles de todo lo que hago?──mascullo, ¡pues no!, destacó cada palabra con toque de prepotencia.

chille de rabia, apretado mi mandíbula al escuchar su respuesta.

──la idea de buscar venganza ha cambiado toda tu mentalidad, inclinadote a buscar más dolor de lo que te han causado.

──no me amas──no tienes porqué fingir que te importo, voy a dar con el paradero de los que asesinaron a mi hermano, peturbandose hasta el punto de golpearse fuerte en la cabeza.

──mi mundo se torno tensó al ver cómo se les escapaban las lágrimas, mi subconsciente me grito que lo ayudara, tome asiento sobre la cama, estrechando mi mano contra la suya, incitando lo a recostar su cabeza sobre mis piertas.

Traspasaba mis manos por su cabello, trataba de mantener el control de la situación, no era grandiosa cuando se trataba de dar ánimos, lo mantenía calmado por varios minutos hasta el instante en que se paró de mis piernas.

No he hecho más nada que darte disgustos──comportadome cómo un idiota, sus ojos me observaba concierta incertidumbre, mientras mis ojos viajaban hasta los suyos, mostrándole cierta aflicción, ante el agobio que sentía dentro de si mismo, aquellos ojos azules eléctricos, aportaban dolor, lo entendí, el estaba pasando por un momento difícil, su carácter duró era lo que menos me importa en ese momento.

──lo interrumpi antes de que el pudiese terminar la palabra──no tienes porqué disculparte, estás en una situación complicada, y puedo entenderte, pero no apoyo la gran idea de buscar venganza, replique firme ante mi palabras.

Me miró con su seño fruncido──disculpa, no puedo olvidar la idea de vengarme de los causantes de la muerte de mi hermano, levantadose sin pensarlo dos veces,se giró siguiendo el camino hasta llegar a la puerta.

Cuántas veces nos aferramos a una idea que no podemos complementar, me preguntaba mientras miraba mi rostro pálido en el espejo.

Su sombra desapareció completamente de la habitación, dirigiéndose a su despacho.

Punto de vista del narrador

El consigliere se encontraba con la angustia de qué kemal se enterara de sus oscuros secretos llamando con desesperación a su colega Antonia didier, permanecía nervioso eso iba más allá de lo normal, por lo cual estaba en un hilo fino.

Luego de haber entablado una conversación con Antonie el consigliere tenía una idea clara de lo que debía hacer, y era quitar de en medio al representante, pero fue en cuestión de segundo para que la presencia de la madre de Kemal lo invadiera.

tienes algo que ver con la muerte de mi hijo dijo nada impresionada?

Mientras el consiguliere trabada de evadir lo que ella había escuchado, creo que no escucho bien lo que quise decir, cómo cree que mataría el hermano de mi propio jefe.

No tienes porqué ocultarlo, respondió farfullando, ahora estás en busca de matar a ese chico, te ayudaré una vez más, pero a cambio necesito que me dez 50,00 dólares.

Quedar sorprendido era muy poco para el, quedó más que anonadado, tanto así que no sabía cómo responder pero ella se precipitó.

Sé que estás sorprendido, todos tenemos nuestras razones le respondió con una pizca de risa en su rostro, ¿entonces aceptas o no?

Acepto lo que está haciendo por mí, es mas un favor, qué te parece si lo hacemos esta noche sería la oportunidad perfecta, entanto el dinero, una vez terminemos te lo daré.

Sus carcajadas invadieron la despensa.

La última vez que trabajamos juntos, todo resultó perfecto, Natalia perdió a su hijo, y tu te liberaste de una carga, creo que esto nos saldrá bien.


El tiempo corría, y el consigliere tenía marcado a su presa, no pasó mucho para que la noche llegará y pusiera en práctica su plan.

La madre de kamal aporto el veneno, mientras que el consigliere trajo consigo una una chica, el cual el le pagaría por hacer el trabajo.

La chica se vistió como una mucama, y se dirigió za la habitación, el consigliere dio la orden que para que lo dejara pasar, pero Kemal ya tenía un pie por delante.

COMPRADA POR EL CAPO «EN REEDICIÓN »Where stories live. Discover now