Monstruosos ║𝓛𝓲𝓪𝓶, 𝓽𝓾 𝔂 𝓣𝓱𝓮𝓸

Capítulo 20: Secretos peligrosos

Malia estaba a punto de atraparme siguiéndola, por suerte, había un chico en su casillero y lo hice a un lado para fingir que es el mío. El chico me mira, extrañado, mientras dejo que Malia se adelante un poco.

Entonces mi celular recibe una llamada, estaba a punto de desviarla, pero me doy cuenta que es Isaac. Él nunca me llama a esta hora, debe ser importante.

—Hola Isaac, estoy un poco ocupada ahora ¿pasa algo?

Me voy del casillero dedicándole una sonrisa de disculpa al pobre chico y me asomo para asegurarme de que Malia haya entrado al gimnasio.

—Así le agradeces a tu hermano que te está haciendo un gran favor.

—¿Lo conseguiste? —pregunto, emocionada.

—Oficialmente soy un ladrón por ti.

—Es un expediente de una psicóloga Isaac no un diamante.

—Pero igual es ilegal ¿no?

—Creo que sí.... No importa ¿lo conseguiste o no?

—Sí, casi me descubren en el proceso, pero le alcance a tomar fotos.

—Isaac eres el mejor —digo con una gran sonrisa de emoción.

—Lo sé —responde, egocéntrico—. Ya te envié las fotos.

—Gracias, de verdad.

—Cuando quieras. Hablamos luego, te amo.

—Te amo más.

Le cuelgo y reviso nuestro chat. Efectivamente, me había enviado las fotos del expediente del mismísimo Theo Raeken.

Las revisaré detenidamente más tarde. Ahora necesito escuchar la conversación de Malia y Theo.

Me acerco a la puerta del gimnasio. Theo está trabajando en la peck deck, sin camisa. Así es... ¡SIN CAMISA! Nunca lo había visto sin camisa, tiene un increíble abdomen y sus brazos son perfectos y musculosos, pero no exageradamente, son...

Concentración.

Cierto.

Malia lo está mirando con cierta intriga, parece estar analizando algo. De pronto se acerca y sostiene las braceras de la máquina para que queden entreabiertas haciendo que Theo tenga que hacer fuerza en su pecho.

Veo que le pregunta algo, pero no logro escuchar hasta que cierro los ojos y me concentro.

—¿Qué te debo una ahora? —inquiere Malia con rudeza.

Theo trata de cerrar la máquina, pero Malia no se lo permite.

—Mira, no necesito favores —responde Theo. Se escucha su respiración pesada por la fuerza que está haciendo.

—Entonces ¿Qué quieres? —insiste Malia.

—Quiero ser de la manada —Theo arque las cejas con determinación.

—No depende de mí.

—Si quieres decirle a Scott lo que viste, dile.... Si tienes algo más en mente, no tengo problemas con eso.

Malia se le queda mirando unos segundos con sospecha y duda. Después suelta la maquina abruptamente y empieza a caminar hacia la salida.

Me escondo rápidamente en el cuarto de al lado rezando porque no se dé cuenta de mi presencia. Ella aun me asusta un poco.

Lo que sea que haya visto debe ser importante como para que se ponga así. Probablemente tenga que ver con la loba del desierto. Es lo único que se me ocurre que quiera ocultarle a Scott y a Stiles, tal vez recordó algo que paso con ella, una memoria de su pasado. No debe ser nada bueno y lo que está tramando tampoco lo es.