Seven years later┊GoChi

[0019; Chance]

19. Oportunidad

«Darle una oportunidad» piensa Milk. 

Suspira brevemente, sosteniendo su mirada sobre el río que yace ante sus ojos. Una diminuta sonrisa crece en su rostro al oír la risa de su hijo menor, viéndolo jugar con su hermano mayor, ambos salpicándose agua mutuamente.

Habían decidido tener un día de campo en familia, pues hace mucho que no se daban el tiempo de salir fuera de casa si no había alguna celebración de Bulma de por medio. Ahora solo eran ellos, a la espera de Goku, quien también se mostró muy entusiasta con la idea. Él lo recordaba muy bien, la última vez que tuvo un día de campo fue cuando Gohan era adolescente, cuando en ese entonces en la familia solo eran tres. Goku, Gohan y Milkk, en compañía de Krillin, quienes quisieron vivir un momento tranquilo antes que la desgracia se desatara.

Era bastante nostálgico para Milk recordar esas últimas instancias, en ese entonces quiso creer que su hijo y su esposo regresarían a casa, tal vez malheridos,  pero con una sonrisa en el rostro. Ella quiso imaginarlo así, se aferró a la idea, pero eso no fue suficiente pues, finalmente, Goku había entregado su vida con tal de salvarlos a todos.

Tras eso, Milk no puede evitar pensar, ¿volverá a hacer lo mismo en una próxima batalla? ¿se atrevería a nuevamente dejar a su familia con tal de resguardar la seguridad y bienestar de los habitantes del planeta tierra? ¿Milk podría someterse a otro golpe como ese? Siete años fueron demasiados, y más que suficientes para sufrir en silencio, no quería simplemente bajar la guardia y que un día nuevamente no volviera a verlo, sabe muy bien que no lo soportaría.

—¡Woah! ¡Papá, es un pescado enorme! —el grito eufórico de Goten saca a Milk de sus pensamientos, ahora su mirada ya no se encuentra perdida en la claridad del agua, si no en Goku, quien carga un gran pez en sus fuertes brazos.

—Papá siempre pescaba los más grandes. ¿No es verdad mamá?

Pronto, tres pares de ojos estaban puestos sobre ella. Por alguna razón el exceso de atención le causa cierta timidez.

—A-Ah... Sí, e-es verdad —asiente con torpeza. 

Antes de desviar su atención nuevamente, logra ver la mirada confusa de Goku sobre ella. Está intentando averiguar que le ocurre, Milk lo sabe, pero, para la mala suerte de ambos, ni siquiera ella lo sabe. Es un mar de pensamientos en ese momento, todos desordenados a su alrededor como si quisieran ahogarla con toda la intención, manteniéndola lejos del mundo real.

Risas y más risas se oyen se fondo, disfrutaba del sonido pero no podía centrarse en ellos. Su mente volaba, la confusión le asechaba. Llevaba días cayendo en la misma trampa, una donde siempre terminaba con la imagen de Goku en su cabeza. Él y su rostro lleno de arrepentimiento, él y sus palabras tristes, nostálgicas. Él pidiéndole una nueva oportunidad. Él, simplemente siendo él. 

¿Cómo es que se le hacía tan difícil decirle que sí, siendo que era el único hombre que amó durante toda su vida?

No existía otro, ni existiría tampoco. Milk jamás puso su atención en nadie más, aún si fue una mujer viuda por un largo periodo de tiempo. De alguna manera Goku seguía ahí con ella apareciendo en todas partes, independiente de no estar físicamente.

Gotas de agua caen frente a ella. Con extrañeza sube su mirada, enfocándose en el torso desnudo de su esposo, luego en su rostro ceñudo. Goku no pierde el tiempo.

—¿En qué tanto piensas? —pregunta, pasándose una mano por su mojado y alborotado cabello.

Milk parpadea en su dirección, ciertamente confundida.