❝ 𝗢𝗡𝗟𝗬 𝗔 𝗞𝗜𝗦𝗦 ─ Karl Jacobs ❞

☆ ❝ 𝗽𝗶𝘇𝘇𝗮'𝘀 ❞

▬๐l ꙰°·๐✲ : ❝Enamorarse tiene efectos neurológicos similares a los de la cocaína.❞

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No estaba tan emocionada con todo esto. Mi amiga me está obligando ha pasar tiempo con chicos que no conocía ni sus nombres, pero no me he quejado ya que eran antiguos amigos de ella, y quería que estuviera al lado de ella para acompañarla, y claro que lo haré.

Estábamos esperando las pizzas que pedimos para poder acompañar la reunión de amigos que tendrían. También teníamos algunas bebidas y un poco de alcohol.

Mencionado por mi amiga, los chicos no tardaban en llegar, lo bueno es que ya teníamos todo listo, solo faltaba las pizzas.

─No estés nerviosa, estoy segura que les caerás bien. Son buena gente.─ Dijo mi amiga golpeando mi espalda.

─¡Ahhhggg! Se supone que yo tengo que darte palabras de aliento, no tu a mi!─ Me tire un poco de viento con mi mano, aún no llegaban y ya estaba avergonzada.

─En fin de cuentas solo espero que las pizzas lleguen pronto. . .─ Menciono un poco nerviosa.

Como si alguien nos escuchara sono el timbre del departamento, mi amiga con una sonrisa fue a la puerta, llevándose la sorpresa que eran las pizzas.

─Muchas gracias, pensé que demoraría más.─ Le sonrió al repartidor y le pagó, ¡Hasta le dio propina!

La ayude a ordenar las pizzas en la mesa, ahora solo falta la llegada de sus amigos.

─¿Estas lista?─ Le dije saltando, para entrar en calor.

─No, pero ya los invité. No hay de otra.─ Suspiro un poco y luego sonrio. ─No puedo dejar de sonreír, estoy muy contenta.

Me reí al ver la reacción que tiene mi amiga.

─Una pregunta.─ Me senté en el sillón de su casa.

─Dime.

─¿Cuantos son? Eso es lo que más me inquieta.─ Me tire hacia un lado.

─Son tres. Dos de ellos son mis amigos y uno es amigo de ellos.─ Dijo sentándose al lado mío.

Hablamos un poco más, ella me nombraba cada tanto lo nerviosa y tímida que me veía, y yo solo le decía que se callara.
Y en unos minutos tocaron el timbre nuevamente.

─¡Por fin!─ Alegremente se levantó de un tirón y corrió a la puerta.

Yo al escuchar el timbre salté del susto y mis nervios volvieron a subir.
Me arregle el cabello y me acomode en el asiento.

Inhala, exhala... Mierda, no funciona.

─No sé preocupen, llegaron a la hora.─ Escuche la voz de mi amiga riendo.

Oh Dios mío.

─Por favor pasen, la chica que les conté se encuentra adentro.─

Yo me levanté de mi asiento, en cualquier momento se acercarían a la sala.

─Oh, ¿Eso huele como a pizza?─ Dijo un chico que asomó su cabeza, su cabello claro y lindos ojos.
Oh por Dios es un maldito modelo.

─Karl, primero tenemos que presentarnos.─ Dijo otro chico.

Luego pude ver a tres cabezas desconocidas, tres lindas cabezas desconocidas. Vaya, que amigos tiene esta chica.