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A la mañana siguiente solo pude tomar mi café y regresar a la sala de ensayos individual, ni siquiera le había dirigido la palabra a los chicos, ni cuando me saludaron.
Puse la canción y únicamente me centré en bailar, perfeccionar mis pasos y practicar mis expresiones faciales. Si no conseguía una de las primeras partes, pues me esforzaría con la parte que tengo.
Tres golpes en la puerta me sacaron de mi burbuja de concentración.
- Se que no quieres hablar ni ver a nadie de nosotros. - Era Kyungmin. - Pero te traje esto. - Exclama extendiéndome unos aperitivos. - Vi que solo tomaste café esta mañana, así que pensé que tendrías hambre.
- Muchas gracias Kyungmin. - Le sonrío leve y agarro la comida que me había traído.
- ¿Puedo decirte algo antes de irme? - Pregunta tímido, asiento mientras lo miro. - Yo también estoy igual de molesto o decepcionado que tú, pero aún así no dejo de esforzarme y dar todo de mi con la parte que me asignaron. - Dice jugando con sus manos. - Asha, eres muy buena bailando, tu presencia escénica resalta mucho entre todos y tu voz se escucha más que le de nosotros.
- ¿A dónde quieres llegar con esto? - Pregunto cruzada de brazos.
- Sé que tu voz se escucha solo en el coro. - Asiento. - Pues saca ventaja con eso. Si llamas la atención con tu voz, los demás notarán que estás ahí. Y si lo hacen, vas a destacar entre todos, y vas a marcar la diferencia. Puede que tu fuerte sea el baile, pero tu voz es única, así que saca provecho de eso.
- ¿Por qué me dices todo esto Kyung? - Lo miro.
- Porque no quiero que te eliminen. - Confiesa. - Tú realmente mereces debutar y sé el motivo por el cual lo haces. Asha, levanta la cabeza en alto y demuestra a los demás tu verdadero talento. Porqué se que aún no lo haz demostrado. - Y tras decir eso me dedica una gran sonrisa.
Sus palabras me llegaron al corazón de una manera inexplicable.
- Muchas gracias Kyungmin, en serio. - Digo sonriente. - Fuiste el único que entendió como me sentía, así que gracias por tus palabras.
- No es nada Asha, no me gusta ver a mis amigos tristes. - Responde dando una palmada en mi cabeza.
- ¿Te apetece ensayar juntos? Puedes llamar a Jaebeom para que ensayemos los 3. Así si tienen alguna dificultad, los puedo ayudar. - Veo como Kyungmin asiente y se va a buscar a Jaebeom.
Cuando ambos regresaron estuvimos ensayando por no sé cuanto tiempo, solo se que me la pasé muy bien. No sabía que bailar con ellos fuera divertido, sinceramente las palabras de Kyungmin me había regresado la confianza que perdí.
