Qué hacer en caso de incendio

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-Si los dinosaurios todavía existieran-Dijo Felipe alzando la voz para que Nicolás deje de interrumpirlo-Los humanos los cazarían como deporte, los enjaularían y los venderían al publico como unas atracciones...

Felipe se toma muy en serio el hipotetico papel que jugarían los dinosaurios en nuestra sociedad actual.

-Sí,-Respondió Nicolás-Se nota que viste Jurassic Park...

-Bueno ya-Sara entró en la conversación-Si los dinosaurios todavía existieran, no hubiera existido la posibilidad de el desarrollo de la civilización humana, seguiríamos en tanga cazando animalitos y cocinándolos en una fogata en nuestra cálida y acogedora cueva. Los dinos dominarían el mundo...

-¡No lo creo!-Exclamó Valentino con la boca llena de doritos-Si nunca se hubieran extinguido, hubiéramos aprendido a convivir con ellos como en los Picapiedra...

-Oye Vale-Le dije-Eso es lo más estúpido que has dicho en tu vida.

-¡¿Porqué estamos teniendo esta conversación?!-Gritó Claudia

-¡No lo sé!-Gritó Nicolás-¡Estabamos hablando sobre el nuevo sabor de Doritos!

Sara, Valentino y yo estallamos en risas

-¡Niños!-Exclamó una voz chillona-¡Dejen de gritar!

Nos giramos hacia la maestra de turno en el patio de recreo y gritamos un "Lo siento" a todo pulmón

Muchos de los otros niños nos miraron con curiosidad, pero no nos dijeron nada

-¿Saben?-Nos dijo Vale-He estado esperando este momento durante cinco años: Estamos en séptimo y somos los mayores del patio de recreo, nadie nos puede decir que dejemos de saltar como pony encantado, o que le engreguemos nuestro balón de futbol porque somos los mayores y todos los enanos nos respetan

-Sí, que bien-Dijo Claudia-Pero esperaste seis años, no cinco

-¡Oh! Es que en primero no me importaba

-Sí, que bien-Es mi turno de hablar-Pero para el próximo año seremos los menores y tendremos que decirle adiós a los saltos de pony encantado

-¡Pero un año es mucho tiempo! ¡Dejame disfrutar, Martina!

-Sí que bien-Dijo Sara-Pero ahora no somos precisamente los dueños y señores del patio de recreo, todavía siguen los matones de nuestro propio curso tratando de impedir los saltos de pony encantado-Valentino se empieza a impacientar...

-¡Pero los enanos nos respetan!

-Sí, que bien-Empezó a decir Nicolás-Pero...

-¡¿Pero qué?!

-No, nada, no se me ocurre nada

Antes de que Valentino le tire al suelo la manzana de Nicolás, Felipe dijo:

-¿Podemos efectuar esos tan dichosos saltos de pony encantado?

-¡Sí!-Respondemos al unísono las niñas del grupo (Eso lo encluye a Nicolás)

Empezamos a saltar por el patio, atravesándo la cancha de futbol, donde unos enanos de cuarto jugaban.

Valentino nos mira desde el otro lado fingiendo que es la primera vez en su vida que nos ve

Ya en clases el pobrecito, muy avergonzado, se sentó lejos de nosotros. Lo que pasa es que todos nos miraban raro por lo del salto. Cuando se lo comenté a Sara ella me respondió con una sonrisa que se encargaría.

Suspiré y abrí mi cuaderno de Lengua, buscándo la página de mi tarea. Sara a dos puestos mios (Claudia y Nicolás nos separaban) levantó la mano

-¿Qué quiere, Bravo?-Le preguntó la profesora, temiéndo otra de sus "pavadas" como diría Claudia

-Lo que pasa-Explicó con sonrisa de niña buena-Es que hoy es mi aniversario de amistad con Valentino Herrera...-Lo señala acusatoriamente, mientras él se pone rojo de la vergüenza-Y quisiera decirle unas palabras...

-No-Dijo de inmediato la profesora-Siéntate, vamos a empezar clases...

Sara se sentó y abrió su cuaderno como si nada hubiera pasado, la cara de Valentino no había recuperado su color natural. Todos en clase empiezan a soltar risitas.

Lo que más odia Valentino es ser el centro de atención, y lo que más odia Sara es que se avergüenzen de ella. Así que supongo que en la salida va a haber chispas

-Bien, escuchen-Dijo la maestra-Hoy vamos a tener unos invitados, alumnos de octavo van a darles una breve exposición sobre que hacer en casos de emergencia-¿Es en serio?-Y quiero que se porten bien, hagan silencio-Miró a Sara-Y escuchen con atención porque les van a hacer preguntas. ¿Entendido?

La clase murmuró un débil "Sí"

En eso, entraron a la clase cinco niños con un cartel. Después de mirar fijamente a cada uno decido que voy a mantenerme callada durante toda la clase; uno de esos chicos es el del otro día, al que encontré dormido en ese salón y lo golpeé, y le dije que era un fantasma.

Y la gente de mi curso ya piensa que soy rara, no quiero que sepan que lo soy aún más.

Los cinco niños se paran en frente de la clase, y se preparan, uno de ellos (pelo claro, con acné) se para en frente y nos habla

-Buenos días queridos compañeros-Dijo con voz aguda-Mis compañeros y yo...

Lambón, eso lo notó toda la clase desde que abrió la boca con su "Queridos compañeros"

Fijé mi mirada en 《el chico del otro día》que estaba cortando la cinta para su cartel, y me la devolvió. Miré para otro lado. Pero lo volví a mirar unos segundos después y noté que sonreía, cortó con sus diente sus pedazo de cinta y le dijo algo al oído al chico que estaba a su lado, este otro también sonrió y me miró, volví a apartar la mirada y fruncí el ceño. ¿Entonces andaba divulgando nuestro pequeño incidente, eh?

-Y sin más preámbulo-Dijo el granoso-Mi compañero Ezequiel Páez les va a indicar que hacer en caso de incendio.

El granoso se hace a un lado dejándo paso al 《chico del otro día》

-Bien-Dijo-Lo más importante es mantener la calma-Oh, púdrete-Recuerden que el punto de encuentro es la cancha de futbol, como el humo se va a consentrar en la parte de arriba es necesario que se arrastren por el suelo, deben de cubrir su boca y nariz con algún pañuelo o el cuello de su camisa. Si se encuentran en el punto de origen del fuego busquen un extintor, se encuentran en cada cinco pasillos y en cada dos aulas. ¿Preguntas?

Quiero levantar la mano y preguntarle algo que sé que no podrá responder y hacerlo quedar mal, pero no me atrevo. (Y no se me ocurre nada)

Levanté mi mano

Él me miró, intercambió una mirada burlona con su estúpido amigo y alzó sus cejas a modo de pregunta

-¿Y si mis pantalones se están incendiando?-Carcajada general.

Él "rió" (soltó aire por su boca, con una sonrisa falsa)

-Entonces-Me respondió-Vas a tener que rodar por el suelo para apagar el suelo. Lo siento debí decirlo, gracias por recordármelo.

-Gracias, Ezequiel.-Dijo el granoso empujándolo levemente-Y ahora...

El resto de la exposición fue demasiado aburrida como para repetirla en estas líneas. Y al final, cuando acabó por fin, me mandaron a repetir la frase "No debo preguntar tonterias durante clases" cincuenta veces.

Pero si los pantalones de la maestra se incendian yo me voy a reir, y muy fuerte.

¡Hola fetos desarrollados!

Sé que al capítulo pasado no le puse mucho esfuerzo y este está un poco corto, pero prometo que de a partir de ahora me voy a esforzar más con los chistes y la historia va a tomar un giro inesperado, bueno talvez no taan inesperado, pero se va a poner interesante, o algo así.

TheBeatleGirl

La guía del buen vecinoWhere stories live. Discover now