CAPITULO 34

22.3K 1.2K 28
                                    

Steven

Miércoles, tres días han pasado desde aquella platica en la cocina, tres días donde ella no me dio una respuesta, tres días desde que los niños saben que nos mudaremos juntos, tres días que llevamos empacando todo lo necesario y claro que eso a los niños no les parece tan genial.

–Mamá eso todavía sirve, es mi peluche favorito– menciona Liam con el ceño fruncido.

–Ya no te duermes con él, tienes los demás peluches que te han dados tus abuelos–

–Papá dile a mi mamá que todavía lo puedo ocupar– me mira haciendo que mire al causante de esta discusión. El oso lo tiene en la mano Amara y si es un peluche que se encuentra todo sucio y con un brazo descocido.

–Lo siento Liam, pero tu madre ya digo que no, esta feo y roto, mejor después te compro uno parecido– menciono haciendo que se vuelva a su habitación indignado.

–Dios apenas tienen 4 años y tiene ese carácter, claramente lo heredo de ti– menciona Amara a mi lado y ruedo los ojos divertido.

–Papá– el grito de ambos nos hace mirar hacia la habitación de ellos y suspiro por que al paso que voy no llegare vivo a los 50.

EL viernes llega y siento millones de emociones recorrer mi cuerpo, ayer trasportaron todo a nuestro nuevo hogar y hoy por fin los niños conocerán su nueva casa.

Ahora mismo los cuatro nos encontramos en el auto con dos niños cantando como si su vida dependiera de ello. Nos toma menos de 10 minutos llegar haciendo que los niños se queden asombrados.

–¿Les gusta? – pregunto sintiendo los nervios crecer.

–Esta enorme, ¿aquí vamos a vivir? – pregunta Abi mirándome.

–Si les gusta si, esta será su nueva casa– menciono mientras la veo asentir volviendo su vista hacia la casa.

–Me encanta, pero me gustaría ir a verla por dentro– asiento saliendo del auto con Amara y los niños.

Lo primero que vemos al entrar son las escaleras en medio, al lado derecho se encuentra la cocina y el comedor, a la izquierda la sala y un pequeño cuarto de juegos para los niños.

Subimos las escaleras dejando que el pasillo nos guíe a las diferentes habitaciones.

–Cada uno tiene su propia habitación, pero si gustan puedo mandar a acomodar una para los dos– ambos me miran y luego se miran entre ellos antes de responder.

–Podemos ver nuestros cuartos– asiento sonriendo, llevándolos a la primera habitación.

Al entrar los colores verde y azul predominan en la habitación, mientras que en el techo miles de estrellas lo adornan.

–Esta habitación es tuya Abi, ¿Te gusta? – pregunta y la veo asentir emocionada sin dejar de ver los colores y dibujos que adornan las paredes.

–Me encanto papá, gracias– sonrió hacia ella antes de cargarla en mis brazos.

–Me alegra que te guste princesa, ahora vamos a ver el cuarto de tu hermano– asiente si bajarse de mis brazos.

Esta a diferencia de la otra el rojo y el negro predomina, mientras que en las paredes el universo se ve dibujado.

Liam se adentra más a la habitación y dejo a Abi con su madre mientras me acerco a el.

–¿Te gusta? – pregunto quedando a su altura, y sus ojos me miran con lagrimas en ellos.

–Me gusta mucho papá, si me gusta¬– murmura mientras me abraza escondiendo su cara en mi cuello, sonrío antes de cargarlo y salir de la habitación.

El Regalo De Una Noche (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora