Almas Cautivas || Jakeward || JacobxEdward

19

POV Jacob

Nunca había imaginado que existieran más seres sobrenaturales en este mundo, siempre creí que eran los vampiros, los licántropo y nosotros.

— Bueno, en la noche volvemos, haremos el ritual para romper el lazo y unir al chico con él.

Todos asentimos a las palabras de la única mujer entre los cuatro Druidas, aún no comprendía que eran ellos del todo pero parecían ser una especie de hechiceros.

Una vez que ya no estaban más mire a dónde Seth que era abrazado por Demetri.

— Deberíamos acomodarnos en las habitaciones.

Sugirió Esme y todos seguimos su sugerencia.

— ¿Crees que las cosas se arreglen?

Cuestione una vez que termine de desempacar y me deje caer en la cama.

— Si, aunque me causa conflicto no poder seguir los pensamientos de estas personas, no siento que pueda confiar en ellos.

Fruncí el ceño ante eso ya que los chicos que hasta ahora hemos conocido parecen buenas personas, exceptuando algunas, claro esa.

— ¡Aaaahhh!

Se escuchó en la planta baja y de inmediato bajamos, había un coyote parado en la puerta trasera y Kim estaba apuntandole con una cuchara.

— Kim, camina despacio hacia mi.

Le dijo Jared, cosa que la chica intento, pero fracaso al tropezar con la esquina de la pata de una silla.

El coyote ladeo un poco la cabeza a la izquierda, parecía confundido.

Segundos después estaba una chica desnuda frente a nosotros.

— ¿Ustedes cuando llegaron?

Pregunto al tiempo que se encaminaba a una puerta que parecia ser un pequeño almacén, de ahí saco una especie de vestido y se lo coloco.

— ¿Entonces no contestaran?

Mire a todos y nadie parecía querer responder por lo cual me le acerque lentamente y le tendí mi mano.

— Soy Jacob, ¿Tu eres?

Ella tomo mi mano y la apretó algo fuerte.

— Malia.

Dijo al tiempo que soltaba mi mano y se encaminaba al refrigerador.

— ¿Y entonces llegaron hace cuánto, horas, minutos...?

Saco un bote de yogurt y plátano.

— Horas, llegamos como a medio día.

Dije y ella asintió, cerró el refrigerador y se encamino a la alacena de donde saco un tazón y una cuchara.

— Eso es genial, aunque ahora me tengo que grabar más aromas para no tomarlos como intrusos, supongo que quien los acepto fue Scott, ¿Verdad?

Nosotros negamos y ella frunció el ceño.

— Entonces Liam.

No era pregunta, era afirmación, pero una errónea.

— En realidad fue Derek y luego Peter.

Dijo Edward acercándose hasta estar a mi lado.

— ¿Seguros?, Derek no acepta a nadie, nunca, al menos que haya visto algo útil antes y Peter es muy selectivo, ¿Alguno los conocía de antes?

El nómada más alto levantó la mano y luego la bajo casi tan rápido como la subió, a camara lenta.

— ¿Cuando los consiste?, Supongo que antes de la muerte de Talia.

Narradora

El nómada nego ante la pregunta de la chica.

— En realidad conocí a Deucalion.

Malia abrió los ojos en sorpresa.

— ¿Antes o después de que asesinará a su manada?

Cuestionó regresando al asunto de servirse yogurt.

— Antes y después, nunca mencionó que tuvimos un hijo.

Malia volvió a abrir en grande los ojos.

— Tu eres ese que, oh por Dios, Cora me había contado de ti pero nunca lo creí, eres real.

Alistair asintió sintiéndose perdido ante el nuevo nombre.

— Cora se pondrá como loca al saber que tu estás aquí, te querrá matar por irte y luego te encerrara con Deucalion y vuelvan a ser felices, y Theo, tengo que contarle a Theo y probablemente deba de dejar de juntarme con Stiles.

Los nuevos asintió al ver que la chica los miro en busca de una opinión.

— Debo irme, si quieren cómanse mi postre, eso sí, los dulces que están en el librero están prohibidos.

Y sin más la chica salió por la puerta trasera dejando a todos desconcertados.

— Creo que me enamore.

Murmuró el rubio Vulturi causando que todos lo voltearan a ver de inmediato.

— Yo si quiero yogurt.

Dijo Seth encaminandose a la isla de la cocina donde Malia lo dejo.

— Yo igual.

Dijo la niña yendo rápido hacia donde Seth.

Por otro lado Malia ya se encontraba corriendo rumbo a la mansión vecina.

— ¡Cora!

Grito al entrar y siguió haciéndolo hasta que llegó a la habitación de su prima, que cabe destacar, no estaba.

— ¿Dónde se metió está?

Se pregunto pensativa y salió de allí rumbo al sótano donde rápido entro a los túneles.

— ¿Peter?

Cuestionó una vez que tocó el frío suelo que se iluminó solo un poco gracias a los pequeños censores de movimiento.

— En la celda de Deu, cariño.

Se escuchó y Malia comenzó a caminar a paso tranquilo.

— Fui a la mansión que se supone estaba sola y ahora tengo que sacar mis golosinas de allí.

Peter sonrió ante eso para luego girar la llave que ya tenía sobre los grilletes de los brazos hacia la derecha causando que uno de los seguros se abriera.

— Ahora corre hacia tu chico y dale una flor.

Continuará...

24-Oct-2022