Dedos largos, muñecas delgadas, nudillos fuertes. Te extraño P. Extraño tus manos frías y blancas. Manos de nieve. Manos de pianista. Amo la forma en la que tu mano solía encajar con la mía, y como tus dedos se enredaban en mi cabello. Como me pellizcabas los cachetes y decías: Eres muy guapo Felipe, mira esos cachetes! Te quiero.
Estabas equivocada. Tú eras la guapa. ¿Te acordas la vez que mi perro desaparecio? Éramos muy chicos todavía. Pero vos tenías las mismas manos que ahora. Y limpiaste cada una de mis lágrimas. "No llores Feli, Balu va a volver".
Las uñas siempre mordidas. Las uñas pintadas. Negro, azul, guindo, negro, azul, guindo. Siempre igual.
Sé que tienes un tic y haces tronar tus dedos. P no lo hagas. Se va a deformar tu mano. Pero eres terca y seguro aún lo haces.
Extraño tus manos, P.
Me he quedado con tu anillo. Ese el de la piedra gris. Ese que era tu favorito. Tienes que venir a recogerlo.
Te extraño P, volvé.
Feli
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Penélope
Short StoryLos ojos de Penélope. La boca de Penélope. Te quiero, Penélope. No te vayas, Penélope. Felipe es tarde. Penélope se ha ido.
